BILBAO. El expresidente de Kutxabank, Mario Fernández, ha llegado esta mañana a la Fiscalía "tranquilo, aunque absolutamente indignado", para declarar por los supuestos pagos irregulares realizados por el banco a un bufete al que estaba vinculado el exdelegado del Gobierno Mikel Cabieces.
Fernández ha realizado este comentario a los medios de comunicación a su llegada a la sede de la Fiscalía de Bizkaia cerca de las 11:30 horas, y ha anunciado que después de su declaración atenderá a los periodistas.
Mikel Cabieces ha llegado a la Fiscalía una hora antes que Fernández, acompañado de su abogado, Félix Rojo, y aún permanece en las instalaciones judiciales.
El pasado miércoles declaró sobre este caso ante la Fiscalía el director de Recursos Humanos de Kutxabank, Fernando López de Eguílaz, a quien la fiscal pidió información sobre el contrato firmado por Mario Fernández con un bufete de abogados vinculado al socialista Mikel Cabieces, por el que éste supuestamente recibió 243.000 euros del banco vasco.
En una reciente auditoría interna, Kutxabank detectó esta "actuación irregular" y se puso en contacto con el Banco de España.
El actual presidente de la principal entidad bancaria vasca, Gregorio Villalabeitia, decidió incluso desplazarse a Fráncfort (Alemania) para informar personalmente de lo ocurrido al Banco Central Europeo, que le recomendó comunicar los hechos a la Fiscalía.