MADRID. Estos informes, conocidos como 'Country by country report', forman parte del proyecto BEPS en el que trabaja la OCDE y con el que se pretende luchar contra la planificación fiscal agresiva de las multinacionales.

Ferre ha indicado que la intención del Gobierno es que aumente la transparencia de las multinacionales y ha precisado que el Reglamento del Impuesto sobre Sociedades en el que aún está trabajando el Ejecutivo entrará en vigor en el primer semestre de este año.

"Ya estamos trabajando en la elaboración de este Reglamento. La idea es tenerlo en vigor este año, desde luego en la primera mitad", ha subrayado Ferre tras inaugurar la jornada 'Novedades fiscales en 2015', organizada por la APD y PwC.

Tras repasar algunas de las medidas adoptadas por el Gobierno en la reforma fiscal, Ferre ha destacado algunas iniciativas incluidas en la Ley de Mejora del Gobierno Corporativo de las Empresas, entre ellas la "facultad indelegable" de los consejos de administración de conocer los riesgos fiscales, de forma que sean responsables de su buen o mal funcionamiento, al margen de la labor que realicen los respectivos departamentos de fiscalidad de las empresas.

En esta "facultad indelegable" se incluye tanto la estrategia global de la empresa como la aprobación de inversiones u operaciones de todo tipo que, por su cuantía o características especiales, tengan un especial riesgo fiscal.

Según ha destacado Ferre, "esto no es un elemento de agresión contra la actividad empresarial", sino un medio para incorporar criterios de transparencia y hacer que la toma de decisiones se produzca "al máximo nivel". "Esta mejora de la transparencia del gobierno corporativo a efectos fiscales es buena para las empresas y genera confianza entre los inversores", ha añadido.

Actualmente, según grandes consultoras, sólo el 17% de las grandes empresas realiza alguna mención a su estrategia fiscal en su documentación corporativa.

MANTENER LA PRESION FISCAL EN EL 38-39% DEL PIB.

Por otro lado, preguntado por si el Gobierno realizará una nueva bajada de impuestos al calor del mayor crecimiento de la economía, Ferre ha señalado que el objetivo del Ejecutivo es que la presión fiscal se mantenga en el rango del 38-39% del PIB, meta que se consigue con la actual reforma fiscal, en vigor desde el pasado 1 de enero.

"Hemos estimado un crecimiento de la actividad para 2015 del 2%. No es necesario que haya una presión fiscal superior a ese rango. Si el PIB crece mucho, el objetivo del Gobierno es mantener ese nivel de presión fiscal", ha señalado.

Ferre no ha querido adelantar acontecimientos y ha explicado que ahora lo que toca es ver cómo funciona la reforma fiscal que acaba de echar a andar, hacer balance en 2016 y, en su caso, tomar decisiones cuando se produzca la recuperación de la actividad.

En su opinión, "no tiene sentido" ahora vaticinar qué figuras tributarias podrían rebajarse en el futuro, porque a día de hoy lo importante es ver cómo despliega sus efectos la reforma fiscal, que supondrá una inyección de liquidez de 9.000 millones de euros para la economía española este año y el próximo.