gasteiz - El consumidor vasco está advirtiendo que en algunas gasolineras de Euskadi, básicamente las instaladas en los grandes centros comerciales, el precio de la gasolina sin plomo de 95 octanos y el gasóleo se mueve ligeramente por arriba y por debajo del euro por litro. Ello es consecuencia del fuerte descenso del precio del petróleo en los mercados internacionales. Una medida que beneficia a empresas y ciudadanos vascos que tendrán más dinero disponible en el bolsillo por el ahorro en la factura energética.
Ayer, el precio del barril del denominado oro negro cerró en cotas cercanas a los 46 dólares, una buena noticia a corto plazo para las economías vasca y española que son importadoras de prácticamente el 100% del petróleo que demandan pues la producción de crudo en la península ibérica sólo alcanzó en 2013 las 368.340 toneladas, según datos del Cores, frente a unas importaciones de petróleo de 57.872.000 toneladas.
El fuerte descenso del precio del petróleo en los mercados internacionales, -el brent del Mar del Norte, de referencia en Europa, alcanzó en junio pasado los 115 dólares el barril de 42 galones de capacidad, unos 159 litros, y ahora cotiza a 46 dólares-, está generando un impacto negativo en algunas economías, en especial en los países exportadores de crudo en los que está materia prima es fundamental para sus ingresos fiscales, y, como en todos los casos, hay ganadores y perdedores. Y, en principio, entre los ganadores, al menos a corto plazo, están los países como Euskadi, con una gran dependencia de los combustibles importados, que verán como su factura se abarata sustancialmente.
La CAV, según datos del Ente Vasco de la Energía, consume al año unas 2.000 ktep, miles de toneladas equivalentes de petróleo. Teniendo en cuenta que un barril de crudo de 159 litros supone unas 0,143 toneladas, -calculado con un hidrocarburo de una densidad media de 0,9-, y que el barril está a un precio de 46 dólares, ello supondría una factura de unos 644 millones de dólares lo que implica cerca de 756 millones de dólares de ahorro respecto a un año con el petróleo a un precio medio de 100 dólares-barril en que la cuenta rondaría los 1.400 millones de dólares.
Todo ello supone que la CAV, con el petróleo a un precio medio de 46 dólares-barril durante todo el año 2015, pagaría una factura petrolera de unos 640 millones de euros menos, -contando con la cotización actual de 1 euro igual a 1,18 dólares, cambio que también ha variado frente a junio del pasado año pues el dólar se ha fortalecido pues entonces se necesitaba 1,37 billetes verdes para adquirir una divisa europea-, que si el crudo estuviese a cien dólares, tal y como se preveía hace unos meses.
Este descenso de los precios del crudo se ha trasladado, aunque con retraso, a los precios de los productos refinados algo que bien refleja el índice de precios al consumo IPC que ha cerrado el año en negativo, (-1,1%) en el conjunto del Estado, en buena parte gracias a los menores precios de las gasolinas.
Dada la gran dependencia energética exterior de la CAV se entiende que sea uno de los territorios más beneficiados por unos precios de hidrocarburos más bajos. No hay que olvidar que la citada dependencia energética de la CAV llega al 94,5%, prácticamente la más alta de la Unión Europea. Una dependencia mayor que la del Estado español, 76,4%, Alemania, 61,1%, y la del Estado francés, 48,9%. La media de la UE-27 es del 53,8%, según datos del EVE.
En total, la factura energética de la CAV, incluyendo todos los combustibles, alcanzó en 2013 los 6.093 millones de euros, muy por encima de los 4.618 millones de euros del año 2009, el más negro del actual periodo de crisis.
En el caso concreto del petróleo y sus derivados, estos productos suponen el 39% del consumo interior bruto de la CAV, cifra que también está por encima de la media de la Unión Europea-27 que es del 36%.
En 2013 entraron en la CAV, 7.369 ktep, miles de toneladas equivalentes de petróleo, de las que 2.003 ktep se consumieron en la CAV. Además las importaciones de gas natural sumaron 2.229 ktep. Hay que tener en cuenta que Petronor importa petróleo para procesar en la refinería de Muskiz aunque luego exporta buena parte de los productos refinados.
La notable rebaja del precio del crudo importado por Euskadi se notará positivamente en los próximos meses. En el tercer trimestre de este año, según el Eustat, la CAV importó productos energéticos por importe de 1.843 millones de euros, partida que se reducirá lógicamente dado el descenso del precio medio desde el verano a hoy.
Los consumidores vascos ya están notando positivamente en sus bolsillos la mayor renta disponible al tener que destinar menos dinero a llenar el depósito de los coches y, más importante, el de los camiones ya que el transporte de mercancías por carretera es básico en la logística de Euskadi por lo que los transportistas se alegran sobremanera del recorte de gastos por dicha vía, y todo ello debería contribuir al crecimiento del PIB de cara a los próximos meses.
La misma historia es para el Estado español que destina unos 35.000 millones de euros anuales al pago de la factura del petróleo. De hecho este semana, el ministro español de Economía, Luis de Guindos estima que el ahorro de la factura petrolera española puede oscilar entre los 10.000 y 15.000 millones de euros este año, en función de si se mantiene el precio del crudo en los 46 dólares y no se revaloriza más el dólar, una cifra, la más alta, que supone el equivalente a la suma de los presupuestos del Gobierno Vasco y del foral navarro.
Pero no es oro todo lo que reluce porque el fuerte descenso de los precios del crudo también tiene su cara negativa. Países como Brasil, México o Rusia, grandes clientes de empresas vascas, tendrán menos ingresos y un menor crecimiento económico afectará también negativamente a sus importaciones.