Ano ser que sea dueño de una compañía petrolera o viva en un país exportador de crudo, está de enhorabuena. Con la bajada del precio del barril le costará menos llenar el depósito y, como empresario, ganará competitividad. Los europeos son los grandes beneficiarios de este desplome, que el profesor de Economía de Deusto Business School, Massimo Cermelli, explica con lenguaje a nivel de usuario.
¿Por qué ha bajado el precio del petróleo?
Con la vista atrás, en busca de las causas de la bajada del precio del petróleo, Cermelli señala a Arabia Saudí como principal responsable. “A final de 2014 Arabia Saudí de repente metió en el mercado más barriles de los normales para bajar el precio del petróleo y desanimar a los que están invirtiendo en el fracking, básicamente en Estados Unidos, donde este sector ha experimentado un fuerte crecimiento. Estados Unidos está siendo independiente en términos energéticos y esto significaría perderlo como cliente”, expone este economista. A raíz del paso dado por Arabia Saudí, han movido ficha otros países. “Como el precio ha ido bajando, también Rusia ha vendido más petróleo del que debía. Cada país tiene un límite de barriles que puede vender, pero parece que han roto ese acuerdo. Al incrementar la producción y, sobre todo, meterla en el mercado de forma más fuerte, el precio ha ido bajando cada vez más”, indica. También ha contribuido a ello la menor demanda de petróleo. “Los países que más petróleo importan son los que menos han crecido en los últimos meses, con lo cual ha disminuido la demanda y esto afecta también al precio del petróleo”, apunta.
¿Qué otras conjeturas se barajan?
Aunque no la suscriba, Cermelli se hace eco de otra hipótesis que explicaría el interés de Arabia Saudí en bajar el precio del crudo. “Muchos apuntan a que es una estrategia para debilitar la financiación del Estado Islámico, que depende estrictamente del petróleo, pero eso ya son conjeturas un poco atrevidas”, opina. En cualquier caso, admite, “algo apunta a que hay diferentes variables para que haya incrementado la oferta de petróleo de esta forma tan brutal, bajando el precio de unos 100 dólares a 50 en dos o tres meses”.
¿A quién le perjudica y quién sale beneficiado?
La caída del precio del crudo, detalla Cermelli, perjudicará a los países exportadores, “como Rusia, Brasil, Sudáfrica, México, Nigeria y Venezuela, cuya economía se fundamenta en un 90% en la exportación de petróleo”, y beneficiará a los importadores, “sobre todo a los europeos”. “Al final, la disminución del precio del petróleo y de otras materias primas lo que está generando es una redistribución de la riqueza desde los países exportadores, que se han beneficiado en los últimos cinco o seis años, hasta los países importadores”, señala este profesor de Economía. Pero tampoco hay que echar las campanas al vuelo. Al tiempo que ha bajado el petróleo, el dólar ha aumentado su valor, lo que merma el ahorro. “Cuando importas petróleo, tienes que pagar en dólares. Si el dólar es más caro, pierdes una parte de esa bajada del precio al cambiar de euro a dólar”.
¿Como repercutirá en los consumidores?
Los ciudadanos, al menos de momento, resultarán beneficiados en este nuevo escenario. “Es positivo tanto para los consumidores, en términos de poder adquisitivo, como para las empresas, porque se reducen los costes energéticos, con lo cual van a ganar competitividad”, explica este experto.
¿Seguirá bajando el precio del crudo?
Según las previsiones a cinco años vista, el precio del petróleo seguirá “bajando estos primeros meses de 2015 hasta los 40 dólares y volverá a subir a final de año hasta los 80 dólares. Esto será positivo para las economías importadoras, incluida España”, subraya Cermelli, quien advierte que lo que sí va a haber es un efecto negativo sobre la inflación. “La bajada del precio del petróleo hará que los precios disminuyan todavía más, pero eso también abre margen al Banco Central Europeo para poner en marcha unas políticas de compra de la deuda soberana de los países. Esto lo que genera es una mayor inflación y básicamente se va a compensar con la deflación generada por la bajada del precio del petróleo. En definitiva, -concluye- hay un escenario bastante positivo para las economías, siempre y cuando el Banco Central siga con la compra de los bonos de los gobiernos y el precio del petróleo se posicione en una franja de 40 o 50 dólares en estos primeros meses”.