Pamplona - Los autónomos englobaron casi el 20% de los empleos creados el año pasado en Nafarroa, principalmente en los sectores del comercio, ciencia y tecnología, educación y servicios sociales.

La Comunidad Foral registró 5.124 cotizantes a la Seguridad Social más en 2014, de los que 1.006 se correspondieron a trabajadores por cuenta propia. De ellos, 162 fueron extranjeros. Con este incremento del 2,2%, el segundo consecutivo en la crisis tras el 0,9% de 2013, el número de profesionales autónomos asciende a 46.568 en Nafarroa. Este colectivo supone actualmente el 17,6% de la población ocupada, un total de 263.300, desvela la Encuesta de Población Activa. Un porcentaje que ha vivido un leve repunte de un 0,6% durante la crisis, ya que a principios de 2008 había 297.400 ocupados, de los que 50.779 eran autónomos.

Estos profesionales trabajan mayoritariamente en sectores tradicionales, como el de comercio y taller de reparación de vehículos, el de la construcción, el de la agricultura y el de la hostelería, cuatro actividades que aglutinan al 57,2% de los 46.568 autónomos en la Comunidad.

En 2014, las profesiones que experimentaron un mayor incremento de autónomos fueron comercio (217 nuevas incorporaciones por la mejora del consumo interno); ciencia y tecnología (213 más por el aumento de nuevas empresas vinculadas a sectores innovadores); educación (129 más por la oferta de actividades educativas particulares); servicios sociales (120 más por el fomento de la demanda en este tipo de tareas); construcción (98 más por la mejora de la economía a pesar de que sigue siendo un sector castigado por la burbuja de 2008); servicios auxiliares administrativos (96 más ante el crecimiento de la contratación de servicios externos por parte de las empresas) y hostelería (94 más ante el repunte del consumo interno).

Estas personas se dan de alta como autónomos porque quieren emprender una actividad ante su inquietud por impulsar una iniciativa empresarial; por necesidad ante la pérdida de un empleo -sobre todo durante la crisis donde se ha complicado la búsqueda de un trabajo por cuenta ajena y para ello, los afectados solicitan la capitalización por desempleo para afrontar la inversión inicial en un negocio, con una media de casi 8.000 euros-; o por ser una exigencia ante la posibilidad de acceder a una oferta de empleo propuesta por una empresa, que, a su vez, precariza las condiciones laborales. Además, el año pasado las personas que se estrenaron como autónomos o aquellas que no lo habían sido en los últimos cinco años pudieron beneficiarse de la tarifa plana del Gobierno de Rajoy.

La presidenta de UPTA-UGT, Ainhoa Unzu, se congratula del incremento del número de autónomos en la Comunidad por segundo año consecutivo, ya que entre 2008 y 2012 se produjo una pérdida continuada, debido principalmente al descalabro del sector de la construcción.

Unzu destaca con todo que hay que diferenciar entre las personas que emprenden para poner en marcha su iniciativa empresarial y las que se ven obligados a darse de alta como autónomos para acceder a un empleo de una empresa, los falsos autónomos. Esta última práctica se ha extendido más con la crisis y se trata de un fraude, recordó Unzu.