gasteiz - La renta agraria de la CAV registró un incremento en 2014 de un 10,2% respecto al ejercicio anterior, debido fundamentalmente a la recuperación -tras el mal año climatológico que fue 2013-, que se ha producido en diversos sectores como el hortícola, el ganadero y forestal, a lo que hay que añadir la subida del precio en el vino y la bajada en el de los piensos y los abonos.

Este aumento en la renta agraria es importante porque está provocando prácticamente el mantenimiento de la población ocupada en el sector primario en la CAV, que registra una leve reducción del 0,9%, según datos dados a conocer por el Observatorio del Sector Agroalimentario Vasco, Behatokia, dependiente del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad.

Curiosamente, este aumento de la economía generada en el sector primario, teniendo en cuenta la situación de crisis en la que nos encontramos, se contrapone con los datos facilitados recientemente, por el Eustat, que recogían un descenso del 1,6% de la superficie agrícola utilizada en la CAV en los últimos cinco años.

El sector agroganadero guipuzcoano es el único que se salvaba con un aumento, aunque leve, del número de explotaciones del 0,7%, mientras que en Bizkaia descendían un 4,7% y en Araba, un 11,3%.

Los datos recogidos por Behatokia ofrecen también un comportamiento muy positivo del sector agroganadero vasco, probablemente por su alto nivel de comercialización, frente al del Estado o el de la UE, cuyas rentas agrarias retroceden un 7,1% y un 4%, respectivamente.

Estos descensos de la renta agraria del Estado y en la UE tienen que ver también con la bajada de la población ocupada, que se sitúa en el primer caso en una reducción de 2,4%, según las estimaciones realizadas por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y del 2,3%, en el caso de las previsiones realizadas por Bruselas. En contraposición, las estimaciones que elabora el Gobierno Vasco prevén un descenso del 0,9%.

El aumento del 10,2% de la renta agraria en la CAV ha tenido su razón en el buen año en lo climatológico que ha sido 2014 y que ha hecho que la producción final agraria haya registrado un incremento del 4,1%, mientras que los precios se han mantenido con un 0,2%, con lo que el valor total se ha incrementado en un 4,3%.

La producción en el sector agrícola ha crecido un 2,7%, debido al aumento de un 4,7% de las cantidades producidas y el descenso del 1,9% en los precios percibidos. En este sentido, destaca la recuperación en un 11% del cereal, y del 13% en los productos hortícolas como la alubia, la fruta o la remolacha azucarera. Sin embargo, las hortalizas sufrieron un descenso en los precios del 11%.

Hay que destacar en este apartado el aumento de la subida del precio del vino Rioja en un 17% y la caída de la producción en un 48% de la producción de txakoli procedente de la vendimia de 2013 que se va a compensar con la de este año, que ha registrado una campaña con una muy alta calidad de los caldos.

En lo que se refiere a la producción ganadera, el año 2014 se ha cerrado con un aumento del 4,4%, debido a la subida de la producción del 2,1% y un alza en los precios del 2,3%.

Destaca la recuperación de la producción de la leche de vaca por primera vez en once años con un aumento del 3,4% gracias a un crecimiento del número de animales del 0,9%, que rompe también una tendencia a la baja de trece años. En este sentido, hay que señalar también el aumento del número de vacas de carne que sube un 1,5%, mientras que el de las ovejas decrece un 2,9%.

sector forestal En lo que respecta al sector forestal, también se ha producido un crecimiento de la producción del 17%, que viene provocado por el aumento de las talas en un 10% y del incremento de los precios del 6%, que tiene su origen en el aumento del coste del pino radiata de un 8% y el del mantenimiento del precio de otras maderas.

A pesar de esta buena evolución, Behatokia pone de relieve las deficiencias que se observan en este sector como son las de abrir nuevos mercados, fomentar la innovación y el desarrollo de nuevos productos. Unos retos que siguen pendientes, a pesar de las graves consecuencias que el sector tuvo fruto de la explosión de la burbuja inmobiliaria. Un aspecto interesante que pone de relieve Behatokia es la reducción en un 7% que han tenido las subvenciones que las instituciones destinaron al sector primario en el año 2014 y que tiene relación con la reducción de los presupuestos. En este sentido, las primas unitarias descienden una media del 1,9%.