gasteiz - La consejera de Desarrollo Económico, Arantza Tapia, indicó ayer que el acuerdo entre empresa y trabajadores de Candy Hoover en Bergara debe valorarse “con la máxima prudencia” debido a las “incertidumbres” que persisten. Además, la consejera puso a disposición de la compañía y los trabajadores “todas las herramientas de las que dispone” para poder emprender un nuevo proyecto industrial.
El lunes se conoció la existencia de un acuerdo definitivo para la prejubilación de parte de los trabajadores de Candy, además de un ERE de suspensión de cinco meses para el resto de la plantilla, mientras se aguarda a la aparición de un nuevo inversor. Ayer Tapia afirmó que el Ejecutivo vasco recibe la noticia con “la máxima prudencia, por el momento”, ya que “al tiempo que se habla del preacuerdo entre empresa y trabajadores, al tiempo que se da esa buena noticia, también se habla de dificultades de poder llevarla adelante”, recordó.
“incertidumbres” Entre ellas, la consejera destacó el periodo de cinco meses durante los que se aplicará el ERE y otras “incertidumbres” que “se están poniendo sobre la mesa”. “Vamos a tomarlo con la máxima prudencia hasta que los actores, la empresa y los trabajadores, nos digan exactamente en qué ha consistido”, dijo.
Sin embargo, también lo ve como “un paso adelante” porque “sin un acuerdo entre empresa y trabajadores las administraciones no pueden actuar y poner a disposición de la empresa y los trabajadores todas las herramientas de las que dispone para poder emprender un nuevo proyecto industrial”.
Tapia afirmó que el Ejecutivo vasco ha puesto a disposición de empresa y trabajadores “tres frentes de trabajo”. Uno de ellos pretende “ir de la mano” de la plantilla y “no articular ninguna solución que no fuera acordada con los trabajadores”. Otra línea es la emprendida con la Diputación de Gipuzkoa, a la que ha comunicado “todas las actuaciones llevadas a cabo”. La tercera vía sería “un plan de viabilidad diferente” elaborado por la compañía que diera continuidad a la empresa”. - DNA