madrid - El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha enviado a la Fiscalía un expediente sobre retribuciones que recibió la alta dirección de Caja Madrid entre 2007 y 2010, y que supondría un perjuicio económico para la entidad de unos 14,8 millones de euros. El FROB no reveló la identidad de los ejecutivos implicados ni su número. Las irregularidades se remontan a la última etapa de Miguel Blesa al frente de la caja madrileña y al primer año de Rodrigo Rato, justo antes de su transformación en Bankia.
El expediente de Caja Madrid remitido a la Fiscalía analiza cuatro tipos de actuaciones concretas, y en todas se ha podido producir el cobro por parte de altos directivos de la entidad de retribuciones excesivas y en algunos casos, sin que exista constancia del cumplimiento de trámites como el paso por los órganos de gobierno.
En este sentido, añade que en 2008 se aplicó a los miembros de la alta dirección de Caja Madrid una subida salarial significativamente mayor que la que debía, superior en algunos casos al 26%, al tomar como referencia para el aumento una masa salarial mayor que la que existía (el aumento global se repartió entre un menor número de miembros).
En lo que se refiere a la retribución fija, supuso una posible percepción indebida de algo más de 2 millones de euros, según el FROB, que, en cuanto a la retribución variable, asegura que el exceso de incremento salarial supone un posible desajuste de 1,8 millones.
Se ha detectado una práctica en relación con las aportaciones al plan de pensiones de Caja Madrid, ya que se sustituía la parte que excedía del máximo deducible del IRPF por una gratificación extra, que ha podido suponer un perjuicio de 1,84 millones. Por último, se denuncian posibles irregularidades en el extinción de varios contratos a altos directivos, así como en los pagos que en diversos conceptos se realizaron a estas personas, fundamentalmente en 2009 y 2010, con un desfase de 9,1 millones, según el FROB. - Efe/E.P.