gasteiz - El presidente de la organización empresarial vasca Confebask, Miguel Angel Lujua, se ha vuelto a hacer eco de los elevados costes de energía eléctrica que sufren las empresas vascas, costes que se han elevado tras la reforma energética del Gobierno español y que son más altos que en la mayoría de los países de la Unión Europea.
Lujua, al igual que señaló días pasados la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, destacó ayer en su blog que el coste de la factura eléctrica es “uno de los más graves problemas que afronta la competitividad de la industria vasca” y, por ello, un “serio hándicap para consolidar” la recuperación económica.
El presidente de Confebask criticó que el Gobierno de Mariano Rajoy no ha cumplido el acuerdo de hace un año con el PNV para bajar los sobrecostes que pagan las industrias vascas por la electricidad.
El responsable de la patronal vasca señaló que la industria vasca paga por la electricidad unos 100 millones de euros más que en otras comunidades, debido al tipo de red de suministro, y recordó que el PP y el PNV pactaron reducir esa diferencia, entre 2014 y 2015, a la mitad, lo que suponía un ahorro de 50 millones de euros para las empresas manufactureras vascas.
“Resulta preocupante que, a punto de finalizar el año, el Gobierno español todavía no haya cumplido el compromiso suscrito para 2014, cifrado en 30 millones de esos 50. Un incumplimiento y/o retraso cuyas consecuencias deberían haber sido mucho mejor valoradas para no perjudicar a un tejido productivo que resulta esencial para la economía vasca”, afirmó.
Además, el presidente de Confebask también cuestionó los cambios en el concepto de bonificaciones por interrumpibilidad del Ejecutivo Rajoy ya que “para empeorar las cosas, el reparto a través de un sistema de subasta de las retribuciones a la gran industria por la interrumpibilidad ha introducido no solo mayor incertidumbre para las empresas, sino que también ha derivado en una compensación menor para éstas”.
Para Miguel Angel Lujua, el coste de la factura eléctrica que soportan las empresas de Euskadi es uno de los “más graves problemas” que soporta el tejido industrial vasco y se está convirtiendo en “un serio hándicap para consolidar la recuperación de nuestra economía”.
El máximo representante de los empresarios vascos incidió, no obstante, en que 2015 “nace con mejores perspectivas en lo económico y lo laboral” y no dudó en reconocer que sería “deseable” que el próximo año sea “de acuerdos que sitúen a este país, a las empresas y a las personas en el lugar que nos merecemos”. - DNA