Bilbao - El precio del petróleo se ha rebajado en los últimos meses desde cotas cercanas a los 110 dólares por barril hasta los cerca de 60 que se pagan en la actualidad.
El servicio de Estudios de Laboral Kutxa valoró ayer de forma positiva su efecto en las economías de la CAV, Nafarroa y el Estado, aunque matizó que también podría acarrear riesgos asociados. Según su director, Joseba Madariaga, en teoría “es una buenísima noticia, siempre que no se rompa el planeta”, en referencia a su incidencia en la economía rusa y sus posibles consecuencias.
Tanto, que el experto se atrevió a pronosticar que, siempre que la rebaja sea permanente y no temporal, “podría mejorar las previsiones de crecimiento en hasta tres décimas” en la CAV, Nafarroa y España, ya que las previsiones ayer presentadas no cuentan con que ese condicionante se mantenga en el tiempo, por lo que tendrían que revisarse.
Debido a que somos importadores de petróleo y que se trata de una materia prima fundamental para nuestra economía, la bajada de precios del crudo acarreará una rebaja de costes, lo que incrementará la competitividad de nuestras empresas. Pero existe un riesgo asociado debido a otros condicionantes.
La inflación ya es baja en España y marcará una tasa interanual negativa en este 2014. Aunque Laboral Kutxa espera un crecimiento del IPC de en torno al 1% el próximo año, lo cierto es que el precio del petróleo añade otro componente negativo a esa tasa. Ello conlleva el riesgo de hacer permanente una situación de deflación, lo que significa “un bucle del que es muy difícil salir”, según explicó el propio Madariaga, que sin embargo destacó que no cree que España esté en un proceso deflacionario negativo. “Lo razonable es que los precios crezcan poco”, insistió, aludiendo a la rebaja del paro y la mejora del consumo previstas. - L.U.