Madrid - El ministro de Economía español, Luis de Guindos, acusó ayer al anterior Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, de haber “forzado voluntades” y “mirado para otro lado” en la operación de la salida a Bolsa de Bankia, en julio de 2011. Según el dirigente, esa operación “nunca hubiera sido posible sin el visto bueno del Banco de España y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores”, cuyos dirigentes fueron nombrados por el Ejecutivo del partido socialista.
Tras recordar que él mismo reconoció, ya en mayo de 2012, que la fusión que dio lugar a Bankia -que el PP impulsó mediante la unión de las cajas en las que tenía poder- y su posterior salida a Bolsa constituyeron “una sucesión de errores”, el ministro afirmó ayer que “el problema de partida” fue que el Gabinete de Rodríguez Zapatero “no tomó las medidas que debía”.
“En vez de sanear, reestructurar y recapitalizar el sector bancario se limitaron a una huida hacia adelante para ganar tiempo y dejar que el siguiente gobierno se encontrara irremediablemente con el rescate financiero de España”, añadió en respuesta a una pregunta del diputado socialista Juan Moscoso sobre el informe de los peritos independientes acerca del proceso de salida a Bolsa de Bankia.
La creación de Bankia a partir de Caja Madrid y Bancaja, las dos gobernadas por dirigentes populares, según De Guindos, nunca se hubiera producido “sin el visto bueno del Banco de España y de la CNMV”, por lo que si alguien busca transparencia lo más adecuado es que “empiece por preguntar a los responsables de esos organismos, ambos nombrados por el anterior Gobierno”.
“En seis meses, este Gobierno ha hecho lo que el anterior no hizo en cuatro años, y Bankia es el más claro ejemplo de esto”. Según el ministro, la entidad es hoy “una de las más sólidas de toda Europa, como pusieron de manifiesto los test de estrés a los que el Banco Central Europeo sometió al sector el pasado mes de octubre”. - E.P./Efe