gasteiz - La normalidad regresa poco a poco a la economía y aunque la salida del túnel será lenta, hay señales que apuntan a que el fin del ciclo de la crisis toca a su fin. Tras varios años de sequía de liquidez y de bloqueo del crédito, la financiación empieza a llegar a las empresas y en algunos casos los tipos de interés se acercan a los que engrasaban la actividad económica antes del estallido.

En este sentido, la sociedad de garantía recíproca Oinarri ha comenzado a ofrecer créditos para nuevos proyectos empresariales a un tipo de interés del Euríbor a seis meses más 0,55 puntos porcentuales, frente a las tasas de Euríbor más 2,5% de hace doce meses. La referencia hipotecaria a medio año cerró ayer en el 0,17%, lo que supone que Oinarri ofrece liquidez desde un interés del 0,72% y, en general, gran parte de los beneficiarios se financiarán por debajo del 1%

Es el precio del dinero para los clientes preferenciales, pero el tope de este programa -ligado a los procesos de innovación tecnológica- también es muy atractivo, Euríbor a seis meses + 1,55. Con ese diferencial el interés máximo se eleva hasta algo más de un 1,7%, un coste más que asumible por las empresas.

Este programa ha nacido de una actualización de la condiciones de los créditos participativos Luzaro, la entidad financiera de crédito de la que son socios el Gobierno Vasco, Kutxabank, Laboral Kutxa, Banco Sabadell Guipuzcoano, Bankoa y la Empresa Nacional de Innovación.

alcance de los avales El perfil de Oinarri -especializada en la financiación de pequeñas y medianas empresas así como en empresas de economía social (cooperativas, sociedades anónimas limitadas, autónomos, etc.)- garantiza que la cobertura de la asistencia del programa entrará en profundidad en el tejido productivo. El tipo de interés al que llega Oinarri gracias al convenio con Luzaro es muy competivo, se sitúa en torno a la mitad de las líneas de crédito de la banca, que aproximadamente ofrece, con variaciones, un interés cercano al 2%. Desde principios de este año, la mejora en las carteras de pedidos y la evolución de los intereses ficiales, el BCE ha bajado los tipos del euro hasta el histórico 0,05% actual, ha permitido aliviar las tensiones en el mercado y ha abierto definitivamente el grifo del crédito. Las empresas están demandando más financiación y la banca ha iniciado una batalla por la captación de nuevos clientes, tanto en el ámbito doméstico como el empresarial. Todos los bancos y cajas han lanzado este año líneas de crédito y colaboran tanto como Oinarri como con la otra Sociedad de Garantía Recíproca vasca, Elkargi, en el relanzamiento de la actividad empresarial. Kutxabank, que ha presentado esta semana sus resultados del tercer trimestre, constata la mejoría del capítulo crediticio, con crecimientos superiores al 30% tanto en el ámbito doméstico -hipotecas y créditos al consumo- como en el estríctamente empresarial.

La asignatura pendiente sigue siendo universalizar la financiación, porque de momento el flujo sólo llega a los clientes más solventes, no se asumen riesgos.