bilbao - Los sindicatos han formado históricamente parte del equilibrio de fuerzas en las tres cajas propietarias de Kutxabank, pero además han sido, como ocurre en cualquier empresa, un contrapoder obligado a defender los intereses de los trabajadores y ha marcar de cerca a los directivos. No ha esperado ELA para marcar su territorio ante el nuevo presidente. El sindicato aber-tzale convocó ayer movilizaciones en Kutxabank en rechazo a la decisión de la dirección de aplicar “nuevos recortes” en las condiciones de trabajo de los empleados del banco, según denunció.
Coincidiendo con el día en el que Gregorio Villalabeitia fue designado por el consejo de administración del banco como nuevo presidente de la entidad, ELA anunció que llevará a cabo concentraciones en Donostia el próximo día 3 y en Bilbao al día siguiente para intentar frenar los que considera un nuevo ajuste salarial en toda regla.
reclasificación de categorías El sindicato seañló en una nota que los máximos responsables de Kutxabank ha decidido llevar a cabo una reclasificación de puestos de trabajo, que en la práctica implica “una bajada generalizada de uno o dos niveles para la mayoría de los empleados, lo que supone una disminución real del salario”.
Para ELA, esta decisión “unilateral” constituye “una vuelta de tuerca más en el ordeno y mando en el que se han convertido las relaciones laborales en el banco , con la consecuencia directa de un empeoramiento de las condiciones laborales y una destrucción masiva de empleo”.
En el trasfondo de la crítica también la pugna por hacerse con el control sindical del banco de las tres cajas de ahorro de la CAV. De este modo, el sindicato censuró que esta situación está legitimada por el convenio “regresivo” firmado a finales del año pasado por Comisiones Obreras -sindicato mayoritario- y Pixkanaka, la central independiente consitituida por los propios trabajadores.
Para ELA el convenio colectivo “recorta condiciones laborales y da por buena la pérdida de 1.050 empleos netos” en Kutxabank en Euskadi en los últimos tres años. - DNA