Bilbao - Xabier Sagredo, presidente de BBK, la primera accionista de Kutxabank, zanjó ayer cualquier conato de debate sobre el nombramiento de Goyo Villalabeitia como sucesor de Mario Fernández. Sobre el nuevo presidente, Sagredo explicó que reúne todos los “requisitos para pilotar con éxito esta nueva etapa” y añadió que Villalabeitia es “el único” aspirante que tuvieron “en mente” cuando Mario Fernández les comunicó que su intención de dejar la presidencia del banco.
La elección la realizó BBK. Mario Fernández fue propuesto como miembro del consejo de administración del banco en nombre de la máxima accionista y ésta era la encargada de nombrar a su sucesor. El proceso lo inició y dirigió Xabier Sagredo, como presidente de BBK. Pero aunque la decisión partiera de una de las tres antiguas cajas, las tres mostraron ayer su unanimidad. El nombramiento de Villalabeitia no solo fue respaldado por los representantes de Kutxa y de Vital en ese consejo, ya que su nombramiento contó con todos los votos a favor. Además los presidentes de las tres fundaciones bancarias, Xabier Sagredo (BBK), Xabier Iturbe (Kutxa) y Fernando Aránguiz (Caja Vital) apoyaron al nuevo mandatario con su presencia en la que fue su primera comparecencia pública.
Trasladaron de esa forma la imagen de lo que sucede dentro del grupo: unidad. Las tres antiguas cajas creen que Kutxabank se enfrenta a una nueva era ahora y en ella impulsar el negocio bancario debe ser prioritario. Por ello buscaban un banquero capaz de afrontar el nuevo escenario.
Su trayectoria está, para los dirigentes de las antiguas cajas vascas y únicas accionistas del banco, Kutxa, BBK y Vital, fuera de todo debate. Villalabeitia, según lo presentó ayer Sagredo ante los medios, “entiende a la perfección lo que supone ser un banco con origen en cajas”. Sagredo explicó que el nuevo presidente de Kutxabank “se conoce la casa, es la casa”. En ese sentido, argumentó que la entidad es “un banco que debe mantener su esencia y, al mismo tiempo, ser competitivo en un entorno muy complejo”. “Kutxabank tendrá que seguir superando pruebas del BCE” y apostar por la eficiencia. “Tendrá que mejorar la cuenta de resultados para poder nutrir la obra social, nuestra auténtica razón de ser”, resumió Sagredo. - L.U.