BILBAO - Aunque los Presupuestos del próximo año serán los más abultados de la CAV tendrán algunas hipotecas. El gasto previsto asciende a 10.638,9 millones de euros, pero, si se resta la carga financiera de la amortización y los intereses de la deuda baja hasta los 9.649 millones. Un nivel inferior al de 2008, el año del estallido de la crisis.
Con todo, al ahorro en gastos ordinarios permite mantener el pulso inversor. En un presupuesto que crece un 4,1% respecto a este año, el gasto en funcionamiento sube un 2,2%, el de personal un 1,7% -debido a la devolución de un 25% de la paga extra suprimida en 2012- y el gasto corriente se incrementa en un 3,5%.
Las inversiones reales aumentan por su parte en un 3,8%. Es un porcentaje elevado si se tiene en cuenta que la disminución de pasivos financieros, la deuda, crece en un 32% y marca todo el desarrollo presupuestario. El dinero destinado a RGI se incrementa en un 20% y se eleva hasta los 460 millones.
Si las previsiones de recaudación fiscal del próximo año se cumple habrá dinero suficiente para atender todos esos compromisos y el resto de los contraídos en el proyecto de Cuentas. El objetivo es ingresar 13.080 millones, un 5,5% más que este año.
De ese dinero, las haciendas forales ingresarán 8.738 millones en Lakua, el tronco central del presupuesto. Además, el Gobierno recibirá 83 millones de diferentes fondos de la Unión Europea y 364 millones del Ejecutivo central por las obras de la Y vasca y otras transferencias. Otros 27 millones entrarán a través de impuestos propios de la Administración General vasca -la tasa de juego y la Inspección de Obras Públicas, entre otros- y se generarán ingresos de 122 millones a través de recargos, multas y servicios a la ciudadanía, entre otros. Las emisiones de deuda completan el cuadro de ingresos con 1.291 millones.- A.D.M.