gasteiz - La Audiencia de Álava ha estimado parcialmente el recurso presentado por la empresa automovilística Epsilon y por su administrador único, Joan Villadelprat, al considerar que esta compañía no quebró por la venta de algunos de sus bienes, aunque confirma la condena impuesta al acusado. Villadelprat fue condenado hace un año por un juzgado de Vitoria a pagar 900.000 euros al considerar que era el único responsable de la declaración de quiebra “culpable” de esta firma, que aspiraba a competir en la Fórmula Uno.
Tanto el administrador único de esta firma como la propia empresa recurrieron la sentencia y la Audiencia de Álava ha estimado parte de sus reclamaciones al eliminar que “la salida fraudulenta de bienes y derechos” en los dos años previos a la declaración de concurso fuera la causa de la quiebra “culpable” de esta compañía. La sentencia admite que la venta por parte de Epsilon a Epic Racing S.A. en abril de 2011 de todos los activos vinculados a la rama de competición automovilística “sirvió para cerrar una vía adicional de pérdidas”. Por ello la Audiencia no pone “objeción alguna” a esta operación, aunque rechaza que esos activos se rentabilizaran, ya que se desgajó el “pilar” y “mayor atractivo” de esta empresa.
La sentencia del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Vitoria que fue recurrida destacaba que en abril de 2011 Epsilon vendió a la sociedad Epic Racing, creada el mes anterior y formada por personal de la propia Epsilon, todos los activos de la rama de competición, que tenían un valor neto contable de algo más de un millón de euros, junto con las relaciones vinculadas a esa rama y los trabajadores adscritos a la misma. La sentencia recordaba que la rama de la competición proporcionaba a Epsilon el 97,5 % de sus ingresos totales y se pactó un precio de 200.000 euros mediante un pago aplazado que no llegó a cumplirse por parte de la compradora.
La Audiencia ratifica estos extremos y apoya la tesis de que el administrador único desgajó de la sociedad la actividad que constituía la principal fuente de ingresos y la que dotaba de valor a las restantes ramas. Por ello mantiene la condena impuesta a Villadelprat de tres años de inhabilitación para administrar bienes ajenos o para representar a cualquier persona y el abono de 899.263 euros a los afectados por las deudas de esta firma. - Efe