washington - La tasa de desempleo de Estados Unidos descendió al 5,8% en octubre, una cifra que no se registraba desde julio de 2008 y que supone una nueva muestra de la reactivación económica, informó ayer el Departamento de Trabajo. La consolidación de la mejoría en el mercado laboral se ha acentuado en el último año, en el que ha pasado de un desempleo de 7,2% en octubre de 2013 al actual 5,8%. Asimismo, el mes pasado se generaron 214.000 nuevos puestos de trabajo. Aunque la cifra es menor de lo esperado por analistas, vuelve a estar por encima del umbral de 200.000 mensuales marcado por los economistas como señal de un mercado laboral saludable.

En los últimos diez meses, se ha creado empleo a un ritmo medio de 220.000 mensuales, lo que supone 2,3 millones de puestos de trabajo en lo que va de año. Desde la Casa Blanca se celebró este nuevo descenso del desempleo, como indicador de la reactivación económica tras la aguda crisis iniciada en 2008. “Con el informe de hoy, la tasa de desempleo está cayendo al ritmo más rápido en los últimos 30 años, y la economía está en camino de su mejor año de crecimiento de empleo desde 1990”, señaló Jason Furman, presidente del Consejo de Asesores Económico del presidente Barack Obama en un comunicado.

La tasa de participación de la fuerza laboral se elevó levemente de 62,7% a 62,8% a medida que más estadounidenses han vuelto a buscar activamente empleo; y el porcentaje de ciudadanos con empleo está ahora en 59,2 %, el más alto desde julio de 2009. No obstante, y pese al dato positivo, el indicador está aún por debajo del 66% en el que se encontraba en el momento del estallido de la crisis financiera en 2008, que dio lugar a llamada Gran Depresión, la mayor recesión en Estados Unidos en ocho décadas.

Asimismo, estos progresos no se han visto reflejados en los salarios de los trabajadores. La media de ingresos por hora trabajada creció apenas 3 centavos de dólar en octubre, hasta los 24,55 dólares; y a nivel interanual registró una subida de apenas un 2%.

Precisamente, la debilidad de la economía, cuyas mejoras en los indicadores macroeconómicos no parece reflejarse en el día a día de los estadounidenses, fue una de los principales preocupaciones expresadas por los votantes en las elecciones legislativas del pasado martes. En ellas, los republicanos obtuvieron una importante victoria al ampliar su mayoría en la Cámara de Representantes y arrebatar el control del Senado a los demócratas, en unos resultados que se interpretaron como un rechazo a las políticas del presidente Obama. Este paulatino descenso en la tasa de desempleo es uno de los elementos seguidos más de cerca por parte de la Reserva Federal (Fed), que cuenta con un doble mandato de promoción del pleno empleo y estabilidad de precios. - A.Fernández