México - El lehendakari, Iñigo Urkullu, vio la oportunidad y no la dejó escapar. Ayer, reivindicó la validez del autogobierno vasco como ejemplo del desarrollo económico de Euskadi en la cumbre de negocios más importante de México, el México Business Summit, en una conferencia junto a cuatro de los gobernadores de los estados del país azteca en pleno crecimiento económico: Querétaro, Morales, Jalisco y México.
Ante tan renombrado auditorio, con cientos de asistentes presenciales en el Palacio a través de diferentes pantallas de televisión y un gran despliegue de medios de comunicación de México y otros paises, Urkullu lanzó: el autogobierno es positivo, pero requiere de una “dialéctica permanente de tensión” con el Estado y ese diálogo debe darse en condiciones de “igualdad, no de subordinación”. Una reivindicación de la singularidad propia vasca oída muchas veces al lehendakari, pocas veces en un foro tan multitudinario como esta cumbre.
El mensaje llegó dos horas antes del acto de clausura por parte del presidente de la nación azteca, Enrique Peña Nieto. Con él, compartió mesa y mantel en el almuerzo plenario que se preparó para todos los dirigentes participantes en esta importante cita, más de un millar entre personalidades políticas, empresariales o del mundo económico. Así, Iñigo Urkullu fue tratado como una de las personalidades más relevantes de este evento, y, además del presidente mexicano, también compartió mesa, con el expresidente de Polonia, Lech Valesa, y el viceprimer ministro de Portugal, Paulo Cortés, entre otros.
Durante su intervención, el lehendakari defendió la “bilateralidad efectiva” entre el Estado y Euskadi, “obligadas -dijo- a negociar y pactar”. Un mensaje de no ruptura, sino de colaboración para que el autogobierno vasco pueda seguir contribuyendo al crecimiento, en todos los sentidos, de la Comunidad Autónoma Vasca.
Iñigo Urkullu destacó la “responsabilidad” de su participación al representar, dijo, una realidad “muy diferenciada” como es la de una Euskadi integrada en el Estado español que forma parte de la Unión Europea. Y, aquí, defendió el autogobierno vasco como una “experiencia exitosa”, singular en un Estado de las autonomías fijado por la Constitución española de 1978, pero con realidades diferenciadas. Primero, en el caso de la lengua y la cultura propia, caso vasco, dijo, pero también del catalán o Galicia.
Y, aquí, situó al autogobierno político y económico como la clave del desarrollo y progreso de Euskadi y que avalan datos, dijo, como es hoy es un país industrial, con un 25% de peso en el PIB y destina un 2,12% de su Producto Interior Bruto a la innovación, ambos ejemplos, subrayó, por encima de la media europea. O, su apuesta por la internacionalización, con México como el segundo país de destino de inversiones vascas, después de Estados Unidos, y un balance de 7.000 millones de inversión desde el año 2000. “De hecho, el último informe de la OCDE sitúa la Comunidad Autónoma vasca como la primera del Estado español en los estándares de bienestar y calidad de vida”, añadió.
Puesta en valor la herramienta, el lehendakari señaló tres condiciones para que pueda ser efectivo en el logro de bienestar social: una ética, de transparencia y lucha contra la corrupción; una segunda económica, de “autentica” autonomía financiera y fiscal; y la tercera, social, con un modelo propio de desarrollo humano sostenible.
Y, añadió un último concepto, el de la “subsidiariedad”, el desarrollo competencial en aquellas materias más cercanas al ciudadano. Un principio que, lamentó, se “invoca teóricamente” en Europa, pero “cuesta llevar a la práctica” ya que los Estados de la Unión “tratan de mantener al máximo sus competencias y capacidad de decisión”. Y, aquí, dijo, “México se acerca más al ideal de subsidiariedad” que Europa.
“Jovenes talentos” La intervención del lehendakari se extendió bien entrada la noche, hora Euskadi, pero no fue el único punto de interés de su agenda de este viaje por México. Urkullu visitó junto a la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, las instalaciones de la empresa Aernnova.
Una cita que Tapia aprovechó para anunciar la intención del Gobierno Vasco de “repatriar” a jóvenes talentos vascos. Un programa piloto que busca, dijo la consejera, dar respuesta a la realidad de la diáspora vasca de hoy, ya no formada por personas exiliadas por la guerra, sino por quienes, por distintas circunstancias, trabajan en el extranjero, pero no descartan volver a casa. A través de este programa, el Gobierno Vasco buscará a quince o veinte potenciales candidatos y analizará cómo hacer atractivo ese regreso a partir del año que viene, en colaboración con las empresas en las que podrían ubicarse.
“Somos una sociedad que envejece y que va a requerir personas bien formadas, bien preparadas que continúen dando crecimiento al país”, señaló. Tapia y Urkullu fueron recibidos por el presidente de Aernnova México, Iñaki Lopez de Gandásegui, quien agradeció la visita: “Es un honor”.