BILBAO. Fernández ha realizado estas manifestaciones en una rueda de prensa celebrada en Bilbao, en la que ha analizado los resultados del test de estrés dados a conocer este domingo, que sitúan a Kutxabank como la entidad más solvente del sistema financiero español y que responden, según ha destacado, a una "gestión profesional" y de rigor.
El responsable del banco vasco ha afirmado que "no es nada fácil quedar el primero" en el Estado Español y "el 14 de Europa" cuando, además, "el 80% de los trece anteriores son bancos públicos". A su juicio, se ha evidenciado que ha existido una "gestión profesional" y que los balances acreditan, tras la AQR, que "reflejan la realidad". En concreto, ha apuntado que hay un exceso de provisiones de 800 millones.
Fernández ha añadido que el escenario "dista mucho de ser un entorno sereno" y ha afirmado que seguirán siendo "especialmente prudentes y conservadores" y no habrá "decisiones arriesgadas".
El presidente de Kutxabank ha estado acompañado del director general de la entidad, Ignacio Sánchez Asiain, que ha detallado los resultados obtenidos por la entidad, que en un escenario adverso tendría un capital del 11,8%, frente al 5,5% que marcaban como límite el BCE y la EBA para no tener que elaborar un plan de capitalización. En el caso del escenario base de los test de estrés, con un 13,1%, supera el objetivo mínimo del 8%.
En opinión de Sánchez Asiain, estos datos evidencian la "ortodoxia contable" de la entidad y ha afirmado que "no es casualidad" que sea "la tercera vez seguida" que Kutxabank resulta ser la entidad más solvente".
Fernández ha indicado que estos "óptimos" resultados significan que tienen una condición "necesaria pero no suficiente" para que la entidad siga "su camino". En concreto, ha destacado que esos resultados permiten "conservar" a los accionistas del banco "el derecho a decidir", de manera que las decisiones sobre el futuro se puedan "tomar autónomamente" y tienen "libertad para moverse" sin tener que hacerlo "por necesidad, por imperativo legal o por mandato del supervisor".
A su juicio, se ha superado el "primer y más grave riesgo" que existía de que las decisiones las tomaran "otros", que hubiera sido el de no aprobar el examen porque, a partir de ese momento, hubiera existido un plazo limitado de tiempo para presentar un programa para la recapitalización de Kutxabank".
"VOLVER A LUCHAR"
No obstante, ha apelado a "huir de la autocomplacencia" y ha señalado que el próximo lunes "se acaba la fiesta" y hay que "volver a luchar" en un entorno que ha calificado de "complicado" porque la situación económica "no ha mejorado" aunque se ven "indicios" y por la evolución del Euribor.
Fernández cree que, tras el test de estrés, vuelven a estar en la "estación de salida" y que es el momento de reflexionar sobre lo que "queremos ser de mayores" y el futuro de Kutxabank, teniendo en cuenta que la normativa establece que ninguna caja puede tener más del 50% de un banco. En la actualidad, BBK cuenta con un 57%, Kutxa el 33% y Vital el 11%.
En este sentido, tras señalar que trasladará su propuesta sobre el futuro de la entidad a los patronatos de las fundaciones cuando estén constituidos, ha afirmado que los accionistas deben reflexionar sobre el proceso que se debe abrir en la entidad. "Deben decidir entre los caminos previstos en la ley, el que juzguen más interesante", ha apuntado.
Mario Fernández, que ha insistido en que él tiene claro cuál debe ser el camino, ha asegurado que hay que adaptarse a la realidad y ello, según ha apuntado, "dista mucho de tener como consecuencia la pérdida de control o el famoso alejamiento".
Ha afirmado que no comprende "la resistencia al cambio" y que hay que tener en cuenta que ahora son "europeos", desde el 1 de enero desde el punto de vista regulatorio y, a partir del 4 de noviembre, también desde la inspección, ya que su supervisor será el BCE. Mario Fernández ha manifestado que es necesario "acercarse" a lo que requiere el mercado global y "adaptarse a la nueva realidad".
FERRARI Y NO EN PATINES
El presidente de Kutxabank ha afirmado que él ve un proceso en "fases" con objeto de "aspirar en un plazo de tiempo a ir en Ferrari y no en patines".
"Yo llamo Ferrari a lo que pueden hacer todos los demás de la lista, todos los demás de la lista o cotizan en Bolsa o han asumido ya el compromiso frente al Banco de España de cotizar en Bolsa, bueno, yo me quedo en el escalón anterior, empezar abriendo el capital", ha apuntado.
Tras recordar su intervención este mismo año en un acto en la Comercial de Deusto en la que dijo que, en tres ó cinco años, veía a Kutxabank en Bolsa, ha afirmado que es "perfectamente compatible el que no se salga a Bolsa con el que se abra el capital a terceros en unas determinadas condiciones". A su juicio, es una cuestión de hacer un "proceso controlado" por Kutxabank y sus accionistas.
Fernández ha defendido contar con más de una fuente de ingresos y no solo únicamente con los dividendos, porque también es una manera de "garantizar la Obra Social".
Preguntado por si tras los resultados del domingo le han salido "novias" a Kutxabank, ha reconocido que recibieron muchas llamadas como desde hace meses, pero "no han salido novias".
"TIEMPO PERDIDO"
Tras denunciar que ha habido una campaña para "perjudicar" a Kutxabank y lamentar que se haya convertido en un "debate político", ha afirmado que se ha "perdido el tiempo" debatiendo sobre si las cajas debían convertirse en fundaciones, además "con graves imputaciones", cuando era algo "obligado por ley", mientras se "aplazaba lo importante".
Mario Fernández ha insistido nuevamente en la necesidad de una mayor dimensión de la entidad, que tiene un balance de 60.000 millones, para acceder a mercados y nuevas actividades, y ha señalado que, en este tiempo en el que se ha estado discutiendo sobre las fundaciones bancarias, otros "se han movido". En este sentido, ha reconocido que el mapa bancario español está prácticamente "consolidado", lo que constituye una "dificultad adicional".
El presidente de Kutxabank, que, por otra parte, no limita "las alternativas" al Estado español respecto a posibles operaciones para ganar tamaño, ha señalado también que, mientras en Euskadi se discutía sobre las fundaciones bancarias, una entidad como Caixabank salió a Bolsa en 2011 y no hubo "ni un solo artículo" diciendo que "dejaba de ser catalana".
En relación a la conversión de Kutxa en fundación bancaria, una modificación aprobada el pasado viernes en asamblea, meses después de que lo hicieran BBK y Vital, ha afirmado que probablemente se podría haber "hecho antes", pero ha aludido a la "legitimidad" de la caja para convocar la asamblea.
En todo caso, en referencia a la postura de Bildu, que abandonó la asamblea al no debatirse su propuesta de convertir Kutxa en una fundación ordinaria, ha señalado que no se gana "nada" desde el punto de imagen cuando "solo aceptas participar en las votaciones cuando ganas". "Hay que aguantar el tirón", ha apuntado.
Fernández cree que, si no se hubiera procedido a la transformación de Kutxa en fundación bancaria, el Gobierno vasco tendría que haber intervenido y haber "extinguido" la entidad para convertirla en fundación. A su juicio, hubiera sido "muy mala imagen externa" y no hubiera sido "la mejor tarjeta de visita".