bilbao - Todas las piezas del engranaje están colocadas y la maquinaria del nuevo Fagor Electrodomésticos empezará a funcionar en breve. Lo hará, eso sí, con la gran incógnita del papel que jugará en el proyecto la planta de Edesa en Basauri, cuyos extrabajadores siguen pendientes de que la dirección de CNA aclare si reabre o no la fábrica. Completando la parte administrativa del proceso de adjudicación, el juez Pedro Malagón dio ayer el último paso para que se firme la venta definitiva de la cooperativa vasca al grupo catalán. El magistrado autorizó la trasmisión de los créditos bancarios del antiguo fabricante a la nueva compañía, Fagor Electrodomésticos-CNA. Una decisión que allana la operación y que permitirá al propietario iniciar la actividad en las plantas de Garagarza y Eskoriatza la primera semana de noviembre.
Aunque la firma de la venta estaba prevista para esta misma mañana, finalmente se ha aplazado hasta la próxima semana debido a “la falta de algunos documentos jurídicos”, explicó la casa matriz de Cata. El arranque del proyecto se ha retrasado por el recurso de la Tesorería de la Seguridad Social, que reclama que la sociedad resultante tras la venta le abone unos 4 millones de euros, la deuda contraída por impago en las cotizaciones por la cooperativa quebrada. Malagón desestimó el viernes sus pretensiones y el siguiente movimiento era la cesión de los créditos vivos.
La firma de la venta se realizará la próxima semana con la presencia de la administración concursal y del presidente del Grupo CNA, Jorge Parladé. También participará en la firma el pool de bancos que financia la operación, con Caixabank a la cabeza. La participación de la caja catalana -también acreedora de la cooperativa- ha sido clave, porque la liquidación conlleva que los bancos cobrarán como máximo la mitad del saldo vivo de los créditos que habían concedido a Fagor Electrodomésticos.
Así lo señala el juez Malagón en el auto en el que traspasa los préstamos. En concreto, autoriza la transmisión de la cartera de créditos correspondientes a “clientes por ventas y prestaciones de servicios”, atendiendo la solicitud que le realizó el pasado 30 de septiembre la administración concursal de Fagor. Los administradores realizaron la petición de conformidad con el contrato de cesión de créditos, cuyos contenidos esenciales consisten en un precio fijo de cuatro millones -incluidos en el pago al contado conjunto de 20 millones por la compra de las unidades de Fagor Electrodomésticos y Edesa- más un precio variable del 50% del saldo de los créditos, los que está previsto que se cobren antes del 30 de septiembre de 2017, la fecha del último pago aplazado de la compra de activos.
‘quita’ superior al 50% del crédito El juez valora los créditos cedidos en 40.381.570 euros, con lo que el precio máximo que se podría cobrar sería de 24.190.785 en el caso de que se cobraran todos los créditos en plazo. Sin embargo, en el auto se señala que alcanzar el umbral de cobro del 50% es “manifiestamente imposible”, ya que se está ante un conjunto de créditos “heterogéneos, en gran parte no pacíficos y con posibilidades de cobro limitadas, al menos sin costosos pleitos o negociaciones”.
A partir de ahora, Fagor Electrodomésticos-CNA tendrá que negociar la deuda con los bancos, y el magistrado estima que la compañía está “en mejores condiciones” para hacerlo. Según el auto, ninguna de las partes personadas se ha opuesto a “la transmisión en sí” y “la única oposición es relativa a discrepancia sobre la titularidad de determinados créditos que se incluirían en la cartera de pedidos”.
Por otra parte, representantes de todos los partidos políticos del Consistorio basauritarra (EAJ-PNV, PSE, Bildu y PP) se reunirán mañana miércoles con el directivo de Cata, Xabier Bengoetxea. El objetivo es obtener información “de primera mano” sobre los planes de la empresa catalana en relación a la planta de Edesa. El Consistorio confía en conseguir “mayor concreción sobre el proyecto a futuro y la idea de negocio que Cata está manejando para Edesa en Basauri”. Los partidos ofrecerán al grupo adjudicatario de los activos de Fagor “toda la colaboración del Consistorio basauritarra que pueda requerir para mantener la producción en el municipio”.