Madrid - La Bolsa española logró a última hora reducir las fortísimas perdidas que registró durante la sesión, de más del 4%, pese a lo que cerró una jornada de infarto con una caída del 1,7%, hasta situarse en 9.669,7 puntos, niveles de diciembre, afectada por la incertidumbre económica mundial y Grecia.
En esta segunda sesión consecutiva de importantes descensos, en la que la prima de riesgo escaló a 139 puntos básicos, el principal selectivo nacional, el Ibex 35, se dejó 168,80 puntos, el 1,7%, hasta 9.669,7 puntos. Con este descenso la Bolsa española, que el miércoles entró en pérdidas anuales, se deja ya en lo que va de año el 2,49%.
Tras el importante desplome sufrido el miércoles, cuando el mercado nacional bajó el 3,59%, la Bolsa española rebotaba en la apertura casi el 1%, que situaba al Ibex de nuevo por encima de 9.900 puntos.
No obstante, la tregua del mercado fue fugaz, ya que media hora después de la apertura, el Ibex se daba la vuelta y bajaba casi el 2%. De esta manera, el mercado nacional batía mínimos anuales intradía (9.654,80) marcados el 4 de febrero. Una caída que se ampliaba a mediodía hasta el 3,47% y situaba el índice en su nivel más bajo desde diciembre de 2013. En esos momentos, la prima de riesgo se elevaba a 166 puntos básicos, su nivel más alto desde comienzos de mayo, con el rendimiento del bono a diez años en el 2,378 %.
El tesoro no coloca su deuda Los analistas sostienen que al miedo que se mantiene en el mercado a una nueva recesión en Europa se une la subasta en España, menos positiva que en otras ocasiones, ya que el Tesoro colocó bonos en una cantidad por debajo de sus previsiones. En concreto, España captó 3.203 millones en obligaciones a diez y quince años y ha tenido que elevar al 2,227% el interés marginal de su deuda a 10 años. El objetivo de emisión de ayer estaba entre 2.500 y 3.500 millones de euros.
También se conoció ayer que la inflación interanual en la zona del euro se situó en el 0,3% en septiembre, una décima menos frente al mes anterior, lo que supone el nivel más bajo desde 2009.
A pesar de todo, la Bolsa española logró reducir sus pérdidas al cierre de la sesión -que se llegaron a elevar por encima del 4%- y terminar con una caída menos abultada.
Wall Street abrió también con pérdidas pese a datos económicos mejores de lo previsto del mercado laboral y la producción industrial. Al igual que España, Lisboa cayó el 3,21%; París, el 0,54%; Milán, el 1,21%; Londres, el 0,25%, mientras que Fráncfort subió el 0,13%.
En esta sesión de gran volatilidad y en la que el petróleo sigue cayendo, todos los grandes valores del Ibex registraron perdidas.
Los analistas destacan que en las últimas cuatro sesiones la Bolsa ha perdido un 5% y que las dudas acerca de una posible tercera recesión en el Viejo Continente tras los débiles datos de Alemania están despertando “fantasmas del pasado” y tiñen de rojo los parqués de toda Europa. Además, el factor “inesperado” del contagio por ébola en los países industrializados “está ayudando a que esta especie de histeria vendedora en renta variable comience a ser el pan nuestro de cada día”. Sin embargo, que tanto la economía global como la valoración de las empresas cotizadas “no es muy distinta” de la que existía hace un mes, por lo que se podría pensar que gran parte de estas caídas “pueden no tener una justificación real”. - Efe/E.P.