bilbao - Euskadi está a la cabeza del grupo de regiones que apuestan por relanzar la industria con el empuje de las nuevas tecnologías, la estrategia Industry 4.0. El Palacio Euskalduna acogió ayer la puesta de largo de la apuesta del Gobierno Vasco por impulsar un nuevo modelo productivo en el que convivan al mismo nivel el trabajador, la máquina y la parte ciber, el desarrollo de software que mejore los procesos en las fábricas y que faciliten la transferencia práctica de la innovación.
La jornada Basque Industry 4.0. La fábrica inteligente puso a la CAV en el escaparate europeo de la cuarta revolución industrial. Se trata de la primera vez en Europa que se organiza fuera de Alemania un congreso con ese lema. Fue la canciller alemana, Angela Merkel, quien acuñó en 2011 este término, que ya ha pasado a formar parte del léxico de los países más avanzados.
El profesor Wolfgang Wahlster, del centro de investigación alemán en inteligencia artificial DFKI, destacó ayer la notable posición de partida de Euskadi en esta carrera, así como las posibilidades de cooperación entre ambos países. Wahlster, referencia mundial y asesor de Merkel, fue el encargado de abrir la jornada de trabajo con una conferencia sobre fábricas inteligentes. En su intervención el experto alemán subrayó las potencialidades de Euskadi para posicionarse con ventaja respecto a otras economías ante el nuevo escenario de la Industria 4.0. A su juicio, el País Vasco “reeditará el liderazgo industrial que ya alcanzó en el pasado”.
la voz de la industria europea Euskadi cuenta en Europa y el Gobierno Vasco ha sido invitado para representar a las regiones más industrializadas europeas en una conferencia que se celebrará este próximo lunes en Bruselas, organizada por la Unión Europea. El objetivo del encuentro es precisamente analizar el futuro de la industria y de los clusters sectoriales. Además, la CAV forma parte de un grupo de 15 regiones europeas, Vanguard, que comparten el objetivo de alcanzar un nuevo crecimiento económico a través de la especialización inteligente.
La nueva frontera es la transformación de las fábricas en plantas digitalizadas y robotizadas. Se trata de impulsar esa cuarta revolución y convertir a la industria tecnológica en el motor de la economía europea, destacó ayer Wahlster.
Durante la apertura institucional de las jornadas, la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, aseguró que Euskadi “llega con los deberes hechos” al punto de partida del “renacimiento industrial”. El Gobierno Vasco está prestando una especial atención al sector secundario en el tramo final de la crisis. El plan industrial puesto en marcha por el Gabinete de Urkullu contempla un presupuesto de 575 millones de euros para el periodo 2014-2016, focalizado en “tres grandes ámbitos prioritarios de acción”: la fabricación avanzada, la energía y el binomio Biociencias-Salud.
El objetivo es “avanzar más rápido” hacia “la especialización como país” en esas cuestiones, sin olvidar otros nichos de oportunidad o actividades más tradicionales. Ese esfuerzo “contribuirá” a posicionar las industria vasca en los ámbitos en los que “pueda mostrarse más fuerte”, subrayó Tapia. De puertas afuera, la parte identificada como negativa en la cuarta revolución industrial es el impacto laboral de la robotización de las fábricas. En ese sentido, la consejera de Desarrollo Económico quiso destacar el papel que deben jugar las personas en el proceso. La industria vasca utilizará en el futuro menos recursos humanos, pero esa pérdida de empleo se compensará con las necesidades que se generarán en los sectores de la ingeniería o la informática, los encargados de crear los entornos en los que confluyan la máquina, el trabajador y el componente digital de la producción.
“Euskadi va a requerir de personas altamente cualificadas, suficientemente especializadas, capaces de liderar y dominar el entorno cibernético en el que se desarrollará la industria vasca”, subrayó Tapia.
Según indicó, la economía no avanza hacia unas fábricas que “desbanquen a las personas, sino todo lo contrario”. “La interrelación persona máquina exigirá una imprescindible relación entre equipos de recursos humanos formados por personas altamente cualificadas. Hablamos de una enorme oportunidad de generación de empleo para perfiles muy concretos y especializados, y una oportunidad de futuro para nuestros jóvenes”, destacó.
Para propiciar ese escenario, el Gobierno Vasco orientará la mayor parte de los recursos del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad a encender la chispa de la cuarta revolución industrial en Euskadi. Lo hará a través de los programas de impulso a la innovación o la internacionalización y de prácticamente todas sus actuaciones en el ámbito industrial.
La viceconsejera de Tecnología, Innovación y Competitividad, Estibaliz Hernáez, transmitió en la clausura de las jornadas su “convicción” de que Euskadi cuenta con unas condiciones que le “permiten plantear un escenario de éxito para el futuro industrial y competitivo” de su economía. En este sentido, precisó que “sabemos que avanzamos por el camino correcto, en consonancia con los países punteros desde el punto de vista industrial”.