BILBAO. La crítica ha sido realizada por el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz "Txiki", quien, junto a Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB, sindicatos encuadrados en Gune, ha presentado hoy la nueva campaña de movilizaciones de esta plataforma "contra la pobreza y la precariedad".
Muñoz ha calificado de "muy grave" el anuncio realizado por el consejero vasco de Hacienda al término de la reunión del Consejo Vasco de Finanzas del pasado lunes de que la previsión de mayores ingresos por impuestos este año no va a suponer que las cuentas públicas del próximo año sean "expansivas" ya que, recordó, el Gobierno Vasco debe cumplir con la "senda de estabilidad" y control del déficit público.
En dicha reunión del Consejo Vasco de Finanzas, las haciendas forales informaron de que esperan recaudar el próximo ejercicio un total de 13.080 millones de euros por impuestos, el 5,5 por ciento más que lo que preven ingresar este año, lo que supondrá 678 millones adicionales.
Para el líder de ELA, lo sucedido en el CVF del pasado lunes es "muy grave" porque "supone la aceptación" por las instituciones vascas, de las "política ultraliberales" que España "ha acordado con Europa" y que "Urkullu y Barcina han acordado con Rajoy" y cuya prioridad es la reducción del déficit y de la deuda.
Estas prioridades, ha advertido Muñoz, "se van a llevar el escaso margen que va a dejar el incremento de la recaudación fiscal", de tal manera que, tras descontar el dinero que se va a destinar al pago de la deuda y a otros compromisos ordinarios de gasto, "el Gobierno vasco probablemente no vaya a contar con más de 60 millones de euros para el año que viene" de los 678 de superávit fiscal previsto.
La dirigente de LAB Ainhoa Etxaide, por su parte, ha anunciado que la plataforma Gune va a retomar este otoño la campaña contra la pobreza y la precariedad iniciada la primavera pasada para lo cual ha convocado una concentración ante el Gobierno vasco en Bilbao el próximo 17 de octubre, Día Internacional contra la Pobreza.
La concentración se repetirá el 7 de noviembre ante las puertas del Parlamento Vasco para exigir, entre otras cuestiones, aumentos del salario mínimo, de las pensiones y de las prestaciones sociales y un mejor reparto de la riqueza y del trabajo.
Ha explicado que la nueva campaña de movilizaciones tiene como destinatario al Gobierno vasco porque "si en algún sitio se pueden cambiar las políticas para hacer frente al aumento de la pobreza, es en los presupuestos".