Bilbao - Artziniega, Araba. 3.15 de la madrugada del sábado al domingo. Desconocidos rocían con líquido inflamable un cajero automático de una sucursal de Caja Vital -Kutxabank- y lanzan un cóctel molotov. Se desata un pequeño incendio. La oficina amanece además con una pintada en la que se podía leer 'Herriarekin ez da jolasten' (con el pueblo no se juega).

Itxaso Atutxa, presidenta del Bizkai Buru Batzar del PNV no dudo ayer en vincular el ataque -"actitudes del pasado que creímos olvidadas y que han vuelto a surgir"- a la "alarma social sobre el futuro de las cajas" de ahorros vascas generada por la izquierda abertzale en las últimas semanas "basándose en mentiras e inexactitudes". Desde las filas de Sortu la respuesta fue inmediata, llegó en un comunicado oficial: "que muestren un mínimo de honestidad y dejen de ocultar a la ciudadanía que el PNV es el principal protagonista del proceso de privatización de Kutxabank", pidió. "Que dejen de mentir" -Atutxa y el PNV-, insistió la formación de la izquierda aber-tzale. Reproches mutuos.

También el sindicato ELA, que en las últimas fechas ha tomado un papel activo junto a la izquierda abertzale -LAB y la coalición Bildu- en su protesta contra la "privatización" del banco creado por Vital, BBK y Kutxa opinó ayer sobre el ataque: "la movilización social contra la privatización no puede identificarse con esas acciones", criticó.

Tanto ELA, como Sortu y el PNV "rechazaron" el ataque sufrido por la entidad. Los dos primeros además coincidieron en señalar que el incidente beneficia a los actores a los que se enfrentan en este asunto. Según ELA el ataque ayuda "a los que defienden la privatización a buscar excusas para evitar el debate social". Para Sortu "los beneficiarios de este ataque son el PNV, el PSOE y el PP, partidos que pretenden negar un debate público acerca del robo de las cajas".

De fondo queda la próxima transformación de BBK y Vital en fundaciones bancarias, tal y como exige la ley. La conversión de ambas tendrá luz verde el próximo lunes. La unión de los votos afines al PP, PSE y PNV no deja lugar a la duda. Su pacto, que incluye la posibilidad de nombrar a los futuros patronos de la fundación -su máximo órgano de gobierno-, tiene el rechazo de la coalición Bildu y los sindicatos ELA y LAB, entre otros agentes sociales. El sábado, los dos sindicatos salieron a la calle para pedir paralizar la "privatización" que estiman ya está acordada para Kutxabank. Ayer, ELA incidió en que "los que han protagonizado ese hecho -el ataque de Artziniega- nada tienen que ver con quienes, de manera democrática, nos manifestamos por las calles de Bilbao".

Defensa de las cajas La presidenta del PNV de Bizkaia, que participó en el 106 aniversario del batzoki de Ondarreta, en Getxo, lanzó una pregunta a la izquierda abertzale ante los actos vandálicos que viene sufriendo Kutxabank en las últimas semanas. Atutxa emplazó a la izquierda abertzale a que diga si su "modo de defender" las cajas vascas es incendiar cajeros de Kutxabank, como ocurrió ayer en Artziniega. "Euskadi necesita tranquilidad, estabilidad y confianza para seguir trabajando por el desarrollo económico, y esperamos que a ese esfuerzo también se sume la izquierda abertzale", argumentó además.

Sortu reclamó "que dejen de utilizar cortinas de humo para evitar el debate de lo que el PNV está haciendo con las cajas vascas".