Bilbao - El devenir de las todavía cajas de ahorros vascas y Kutxabank, la entidad en la que volcaron su negocio bancario en 2012, sigue generando polémica. Ayer, Josu Erkoreka, portavoz del Gobierno Vasco, aseguró que el Ejecutivo trabajará para mantener el arraigo del grupo en Euskadi pese a que algunas decisiones no le competen porque no es una de las entidades fundadoras de las cajas, como sí lo son en cambio las tres diputaciones y los ayuntamientos de Bilbao, Donostia y Gasteiz, respectivamente. Esto es, Lakua no tiene responsabilidad directa en Kutxabank.
En una entrevista en Radio Euskadi el dirigente jeltzale aseguró que el Gobierno que preside Iñigo Urkullu "en lo que le corresponde, en los ámbitos que son de su responsabilidad, va a hacer todo lo posible para que esa relación que tienen las cajas vascas con la economía, las instituciones y la sociedad vascas se mantenga también en el futuro". "Eso significa -argumentó- que su prioridad sea dar crédito aquí, que se mantenga aquí la obra social, y que tenga un compromiso con el desarrollo industrial de aquí".
Sobre la polémica que genera la transformación de las cajas en fundaciones bancarias, Erkoreka insistió en que, "necesariamente hay que dar unos pasos", porque así lo establece la ley. Respecto a las acusaciones de querer privatizar el banco y las cajas, el portavoz apuntó que "lo que aquí se debate no es si las cajas van a ser públicas o privadas, porque en estos momentos tampoco son públicas".
Pero la controversia sigue presente y ayer la antesala de la asamblea ordinaria de Kutxa en Donostia fue testigo de ello con varias protestas. La caja guipuzcoana es la única de las tres fundadoras de Kutxabank que todavía no tiene prevista su conversión en fundación bancaria. Antes de entrar a la reunión, la dirigente de EH Bildu y consejera de Kutxa, Ainhoa Beola, reclamó un "acuerdo amplio" sobre el futuro de las cajas vascas, que "tenga en cuenta la realidad de los tres territorios".
El portavoz del PNV en las Juntas Generales de Gipuzkoa, Markel Olano, acusó a la izquierda abertzale de usar "una especie de ofensiva militar contra Kutxa" para "erosionar" a su partido y que eso "tiene una consecuencia muy negativa porque erosiona la propia entidad". Así se pronunció ayer en una entrevista concedida a Onda Vasca, en la que recordó que los pasos que están dando las cajas vascas son "de mero cumplimiento de la legalidad, que marca un camino determinado".
Además, los sindicatos ELA y LAB convocaron una nueva rueda de prensa para abordar el asunto, denunciando que "no es verdad que las cajas tengan que transformarse en fundaciones bancarias. Solo en unos determinados supuestos".
Manifestación de ELA y LAB Precisamente los dos sindicatos abertzales, junto a otras organizaciones sociales, han convocado para hoy una manifestación que recorrerá las calles de Bilbao "en contra de la privatización de Kutxabank". Ayer, como prólogo a esa marcha, ambas centrales denunciaron públicamente "la forma" en la que en BBK se plantea la transformación de la caja en fundación bancaria.
Concretamente, amenazaron con interponer acciones legales si antes del martes el consejo de administración de BBK no elimina el punto 9 de la asamblea. Ese punto incluye ocho cuestiones diferentes, como la transformación, la aprobación de los estatutos o la composición del primer patronato, entre otros, pero fija su votación en un "único acto". Los dos sindicatos denunciaron ese hecho que calificaron de "antidemocrático". "Se está ante un procedimiento propio de una dictadura", incidieron Mikel Noval y Bea Martxueta, responsables de área social de ambas agrupaciones. Noval insistió en que "jurídicamente se está ante un atropello y una ilegalidad".
Es por ello que reclamaron la retirada de ese punto, en una misiva enviada al consejo de BBK reunido ayer. En el escrito las centrales argumentan que si "para el martes" no se produce ninguna notificación "que satisfaga este requerimiento" se reservan la opción de tomar acciones legales. Preguntados sobre si esa actuación judicial podría provocar un retraso en la convocatoria de la asamblea, fijada para el lunes día 30, los dirigentes sindicales contestaron que es algo que estudian.
Precisamente ese consejo de BBK se reunió ayer para dirimir cual de las dos entidades fundadoras de la caja, el Ayuntamiento de Bilbao o la Diputación de Bizkaia, escoge para el primer patronato a dos miembros -cada una aporta un miembro fijo y un segundo que rotarán cada cinco años-. Mediante un sorteo se decidió que la primera en aportar dos patronos será la Diputación.