bilbao - LAB, en estos momentos la tercera central de la CAV con algo más del 18% de los delegados, mira sin complejos al segundo lugar del escalafón que desde hace años ocupa CCOO. La dirección del sindicato de la izquierda abetzale presentó ayer la campaña de cara al próximo periodo concentrado de elecciones que arrancará tras el verano, en el que espera recortar distancias de forma decisiva con Comisiones. Ante el crecimiento experimentado los últimos años, para la dirección de LAB "es cuestión de tiempo" el convertirse en la segunda fuerza en las empresas de la CAV, y además espera alcanzar el 15% de la representatividad en Nafarroa.
Entre septiembre y mayo se renovarán más de 10.500 delegados sindicales en la CAV y unos 6.000 en Nafarroa. En total, los trabajadores elegirán a dos de cada tres representantes en Hego Euskal Herria, concentrándose en la CAV el grueso de los comicios entre septiembre y diciembre. LAB espera mantener su tendencia creciente de los últimos tres años, en los que, como indicaron ayer sus dirigentes, es el único que ha aumentado su representatitividad. En los escasos comicios celebrados en 2013, LAB ganó medio punto de cuota en la CAV, proyección que se mantiene en el inicio de 2014, en el que gana algunas décimas hasta el 18,2%. Desde 2010 ha aumentado en dos puntos su porcentaje, lo que da cuenta de una alta confianza de los trabajadores en su modelo sindical, fuertementa arraigado en Gipuzkoa y ligado a ELA en las grandes movilizaciones comandando la mayoría sindical soberanista.
La dinámica de las otras tres grandes centrales es de retroceso. ELA ha bajado ligeramente desde 2010, cuando alcanzó el 40,3% de los delegados, hasta el 39,6%, en todo caso conservando un liderazgo sólido. CCOO-Euskadi ha caído unas décimas hasta el 19,52% actual, con lo que está algo más de un punto por encima de LAB, mientras que UGT conserva el 12,24% de los delegados.
Respecto a la mesa de diálogo social que quiere impulsar el Gobierno Vasco, Ainhoa Etxaide afirmó que "a corto plazo" no ve que se den las condiciones para que su sindicato esté presente. En todo caso, aseguró que si el Gobierno vasco le hace una propuesta concreta se valorará, si bien aclaró que "para hablar de cómo se aplican las actuales políticas" no se sentará a la mesa.