DONOSTIA. En una rueda de prensa en Donostia, Garitano, acompañado de la diputada foral de Hacienda, Helena Franco, ha señalado que es "hora de hablar de responsabilidades ante una decisión elegida intencionalmente", ya que las diputaciones vascas "a penas se esforzaron" en recuperar las ayudas, una vez que en 2006 el TJUE dicto sentencia con tal requerimiento y posible multa en caso de retraso, y el PNV "debe aclarar por qué decidió pasar por alto los requerimientos de las instituciones europeas".

El diputado general guipuzcoano ha señalado que "PNV, PP y Confebask deberían reconocer su responsabilidad ante la ciudadanía" y escuchar "la autocrítica por parte de quienes les han llevado al pago de esos 30 millones. Además, ha asegurado que el Gobierno foral de Bildu no tolera "acusaciones de retraso" en la recuperación de los importes de las vacaciones fiscales, porque ha "heredado esa irresponsabilidad" de los anteriores ejecutivos forales jeltzales.

En este sentido, ha indicado que su Gobierno ha actuado "con seriedad y eficiencia para minimizar el efecto de esa recuperación en plena crisis" y se ha logrado "sin cerrar ninguna empresa". Por otro lado, ha opinado que no se debería celebrar una reunión extraordinaria del Consejo Vasco de Finanzas para abordar cómo se reparte la multa, porque no quieren que se convierta "en un circo mediático".

Garitano ha considerado que el reparto debería tratarse en Consejo ordinario y "con un acuerdo previo interinstitucional". Preguntado por el hecho de que la siguiente reunión del Consejo no esté prevista hasta después del verano, ha señalado que, a su juicio, no son necesarias "prisas repentinas", cuando han pasado "muchos años" en llegar a esta situación.

Franco ha añadido que lo que se debería "acelerar" es la celebración de la comisión entre los gobiernos central y vasco para lograr un acuerdo sobre el reparto de la multa y lograr un consenso entre las cuatro instituciones vascas.

Preguntados por los periodistas sobre cuánto debería abonar cada territorio histórico, Garitano ha rechazado "entrar en provincialismos", y ha incidido en que "el foco se debe establecer en la responsabilidad política de quienes decidieron establecer unas vacaciones fiscales manifiestamente ilegales y desatender las peticiones de Europa".

"TOMADURA DE PELO"

Franco ha criticado que cuando en 2006 el TJUE dictó sentencia instando a recuperar las vacaciones fiscales con multa en caso de retraso las diputaciones forales "impulsadas por la patronal" adoptaron una postura "de resistencia", optando por "medidas de aplazamiento" en una situación que Europa entendió como "una tomadura de pelo".

En este sentido, ha censurado que "se antepuso el interés de unos pocos al general y se puso en riesgo el dinero de todos los ciudadanos".

También ha señalado que si la recuperación de esas ayudas se hubiera llevado a cabo en 2006, "tiempos todavía de bonanza económica", y no después, las empresas vascas "estarían mejor". Franco ha incidido en que los ciudadanos deben de "saber de dónde viene" esta sanción para "pedir responsabildiades".