vitoria - Josu Jon Imaz se ha presentado de la mano del presidente de Repsol, Antoni Brufau, ante la alta sociedad bursátil del Estado español como nuevo consejero delegado de la petrolera con motivo de la celebración, ayer, en Madrid del vigésimoquinto aniversario de la salida a cotización en Bolsa de la compañía que recibió la herencia de Campsa, el antiguo monopolio de petróleos.
Imaz, que apunta como futuro sucesor del catalán al frente de la petrolera, es el actual presidente de la filial vasca Petronor y ya venía asumiendo funciones corporativas también en Repsol como director general del Área Industrial. El nuevo consejero delegado de Repsol, químico de formación, se incorporó al grupo petrolero en julio de 2008 después de una carrera política en el País Vasco que incluye su designación hace una década como presidente del EBB, máximo órgano ejecutivo del Partido Nacionalista Vasco.
Los máximos responsables de Repsol recordaron que en los 25 años transcurridos desde la salida a Bolsa de la compañía los títulos de la misma se han revalorizado hasta multiplicar por 8,5 veces su capitalización lo que supone, de media, una ganancia anual del 4%, sin contar los dividendos.
La acción llegó a caer más de un 1% ayer para acabar cerrando a 19,8 euros, un -0,3%, que no impide que la cotización de la compañía acumule una subida este año de más del 8%. Al mediodía, Antoni Brufau transmitió palabras de agradecimiento a los accionistas, en especial a los minoritarios que en número de 380.000 apostaron por la compañía el 11 de mayo de 1989, fecha de la privatización parcial de la empresa.
En la actualidad, Repsol cuenta con cerca de 500.000 accionistas que representan casi el 12% del capital. Brufau agradeció su fidelidad a los accionistas y afirmó que "todo lo que hemos construido hubiese sido imposible sin su confianza".
Tras destacar el hecho de que Repsol mantiene una relación fluida con los minoritarios, Brufau recordó que "unos 35.000 accionistas tienen a su alcance toda la información de la compañía". Para ello se ha creado un comité consultivo de minoritarios, con 14 miembros que al menos se reúnen cuatro veces al año.
En el transcurso del pequeño discurso en la Bolsa, Antoni Brufau destacó la reciente reorganización de la alta dirección de la compañía y la reestructuración de algunas funciones, como el nombramiento del vasco Josu Jon Imaz como consejero delegado de Repsol; también puso en valor el acuerdo con el Gobierno argentino, en referencia a la compensación a recibir de Buenos Aires por la expropiación de YPF. Y, sobre todo, se centró en pasar revista a cómo ha evolucionado Repsol en estos 25 años a ser de una empresa de refino local a una compañía energética "integrada y global".
Según Brufau, Repsol, una empresa que ha repartido en dividendos unos 16.000 millones de euros durante estos 25 años, es en la actualidad una compañía donde las actividades fundamentales agregó, son las denominadas upstream (exploración y producción de hidrocarburos) con una tasa de éxito exploratorio a lo largo del último año del 36%, una cifra récord mientras que en la otra pata del negocio, downstream, "somos pioneros en un refino eficiente". Por último, Brufau recordó que en 2013 se habían creado 1.062 empleos.