El Gobierno francés no ve con buenos ojos el que una de las joyas de la corona tecnológica gala, la empresa Alstom, el fabricante de los trenes de alta velocidad, pueda acabar en manos de compañías representativas de las dos grandes potencias industriales mundiales, Alemania y Estados Unidos, ya que Siemens y General Electric han apostado por hacerse con una compañía que no pasa por su mejores momentos financieros pero que atesora una notable experiencia industrial y, lo más importante, un conocimiento tecnológico destacado en áreas como la energética, diseño y fabricación de turbinas, y la de movilidad ferroviaria.

El declive industrial francés desde la creación de la moneda única europea es una realidad y el escaso, por no decir nulo, crecimiento de la economía gala está pasando factura a buena parte de las grandes compañías francesas que, pese a contar con tecnología de primer nivel mundial, no consiguen los resultados y los beneficios necesarios para mantener su posición competitiva.

El Grupo Alstom, (anteriormente GEC-Alsthom y al principio Alsthom), es una gran corporación industrial especializada en dos áreas básicas en el mundo actual: la energía y el transporte.

Para la mayoría de los ciudadanos Alstom es el fabricante de todo un símbolo europeo el TGV, el Train a Grande Vitesse, el AVE, el tren de alta velocidad que, en el caso del Estado español, llegó de la mano de la Exposición Universal de Sevilla .

La penetración de Alstom en España se inició en 1989 de la mano de la fusión con General Electric Company (GEC) y con la compra de importantes empresas del sector ferroviario como la catalana La Maquinista Terrestre y Marítima, Macosa, así como la división de generadores eléctrico del grupo ABB en Euskadi. Curiosamente ABB se había hecho con el control de los restos de General Electrica en el País Vasco.

En la actualidad del futuro de Alstom, según acabe en manos de Siemens o de General Electric, dependen los puestos de trabajo de 4.000 personas en el Estado, incluidos los trabajadores vascos de la planta industrial de Galindo-Trapaga (Bizkaia) destinada a la energía hidraúlica y a los servicios a las centrales térmicas.

Alstom cuenta en el Estado con nueve centros de ingeniería e I+D estando los del área energética, los que interesan a GE, repartidos entre energía eólica (Barcelona), energía hidráulica (Cornellá y Bilbao), y transmisión de electricidad (San Fernando de Henares).

El desarrollo del mayor aerogenerador eólico jamás instalado en alta mar ha sido uno de los proyectos más relevantes llevados a cabo en el último año. De hecho en Barcelona se ubica el centro mundial de I+D de Alstom Wind que, con un equipo de más de 200 ingenieros e investigadores, diseña y dirige la innovación en energía eólica de Alstom.

Energía en Euskadi En cuanto a energía hidroeléctrica, con presencia en la planta vasca de Trapaga, cabe destacar el diseño de turbinas para diversas centrales en Corea, Ecuador, Francia, México, Noruega, Turquía o Rusia.

En la pugna por el control de Alstom, el Gobierno galo ya ha dejado caer que la oferta norteamericana, la primera que ha mostrado interés, no es su favorita. "La oferta de GE no es una propuesta de alianza, sino una absorción. Es una oferta que a la larga debilitaría la división de transporte de Alstom", aseguró días pasados el ministro de Economía francés, Arnaud Montebourg .

Es por ello que Montebourg parece inclinarse por una alianza entre la francesa Alstom y la alemana Siemens frente a la oferta de la estadounidense General Electric (GE).

Según Montebourg, el plan esbozado por Siemens es una "alianza" que dejaría la dirección de la división de transporte, los trenes de alta velocidad, en manos francesas y la de energía, la que interesa a Euskadi, en manos alemanas.

El consorcio indicó el mes pasado estar dispuesto a pasar su negocio de transporte a la francesa a cambio de su división energética.

París, accionista minoritario de Alstom, no oculta su preferencia por la oferta alemana, frente a la postura expresada hasta ahora por el mayor consorcio industrial privado de Francia, que parece inclinarse por la propuesta de GE, -que quiere entrar en eólica marina, que no domina, y en energía hidroeléctrica-, que ya ha ofrecido 12.350 millones de euros por el área de energía que emplea a 65.000 personas y factura 14.800 millones. Siemens, no obstante, debe anunciar aún una oferta concreta. En abril se hicieron públicos los contactos de Alstom con GE, que molestaron al Gobierno francés e hicieron posible el estudio de una contraoferta por parte de Siemens que no quiere competencia norteamericana en su patio trasero europeo.

Centros. Cuenta con 9 centros de ingeniería e I+D en el stado español, dedicados a energía eólica (Barcelona), energía hidráulica (Cornellá y Bilbao), transmisión de electricidad (San Fernando de Henares), señalización ferroviaria (Madrid y Málaga), interiorismo y mantenimiento ferroviario (Santa Perpetua, Barcelona y Madrid).