- Habrá quien piense que en estos momentos la administración debe volcarse en formar a los parados y no tanto a quien ya trabaja.
-Lo importante es que la Formación Profesional para el Empleo responda a los objetivos pretendidos, es decir, que la formación que se imparte a los desempleados sirva para mejorar su empleabilidad y la que se imparte a los ocupados sirva para mejorar sus capacidades laborales y mejorar la competitividad de las empresas. Debe ser una formación muy específica y que aporte valor añadido a las empresas y a los trabajadores. Ambos programas son absolutamente necesarios. Probablemente con las elevadas tasas de desempleo que tenemos los esfuerzos deben inclinarse algo hacia los desempleados, pero sin dejar de desarrollar formación para los trabajadores en activo.
¿Qué aporta Hobetuz a las empresas?
-Hobetuz es una herramienta para ejecutar unas políticas de formación. Evidentemente se pueden desarrollar estas políticas de otras maneras y a través de otras herramientas. El modelo funciona de forma correcta, si bien es cierto que una vez transferidas las políticas activas y creado Lanbide, se hace necesaria una reflexión sobre cómo desarrollar la formación continua en el futuro. De hecho, estamos valorando si, tras la transferencia, procede mantener la herramienta Hobetuz, o puede gestionarse la formación continua a través de Lanbide. En todo caso, la forma de trabajar de Hobetuz, así como sus resultados, han sido muy positivos. La experiencia acumulada por sus trabajadores es muy positiva y útil para el desarrollo de la formación continua.
¿Entiende las críticas de ELA y LAB?
-Desde 1996 se han ido adoptando decisiones lógicas para adaptarse a las nuevas demandas. Se puede o no estar de acuerdo con cómo se desarrolla la actividad de Hobetuz, y las aportaciones de todos los fundadores son positivas para mejorar. Lamento la ausencia de algunos de los socios fundadores, cuyas aportaciones en las reuniones del patronato hubieran ayudado a mejorar. Creo que los rigurosos controles que se establecen en la gestión de los fondos ofrecen un grado de transparencia importante para conocer el fin último de todos los recursos. Otra cosa es que no se esté de acuerdo sobre cómo se realiza el reparto de esos fondos.
¿Qué hay detrás de la sentencia sobre los fondos no gastados entre 1996 y 1999?
-La sentencia de la Audiencia Nacional da la razón parcialmente a Hobetuz, y obliga al SEPE -servicio de empleo estatal- a realizar una nueva cuantificación de la liquidación a abonar. Aún no sabemos la cantidad exacta que nos solicitará el SEPE. Es cierto que la presumible cantidad que nos reclamarán es importante, pues responde a la liquidación de un periodo de fondos europeos de los ejercicios 1996-1999. No estamos de acuerdo en el hecho de que Hobetuz tenga que devolver ninguna cantidad. Hobetuz entregó al Gobierno Vasco la cantidad que no gastó, porque entendía y entiende que es a quien debía devolvérsela. En todo caso estamos hablando de un asunto de justificaciones de fondos europeos, en el que como queda probado, Hobetuz actuó con absoluta transparencia y devolvió lo no gastado a la administración de la que los recibió.