Bilbao - El crecimiento de la economía española se aceleró durante el primer trimestre. Es un hecho constatado por varias entidades, entre ellas el Servicio de Estudios de BBVA. Pero aún quedan muchos obstáculos en una salida de la crisis que se asemeja más a una maratón que a una carrera de corta distancia. Según el servicio de estudios de la entidad vasca la recuperación de la economía española llevará al menos una década.

Diez años son los que BBVA Research estima que serán necesarios, por ejemplo, para recuperar el nivel de empleo de 2007, y eso se daría con un crecimiento del empleo cercano al 2%. Así que el servicio de estudios ha determinado que la economía española se enfrenta a esa carrera de larga distancia con varios quehaceres a los que no puede renuncia. El objetivo es sentar las bases de un crecimiento a largo plazo "equilibrado, sólido e inclusivo".

Quehaceres Aumentar la competencia, incrementar el tamaño de las empresas en España, ajustar los salarios a la productividad o incentivar la contratación indefinida, son solo algunos de las tareas a las que los próximos gobiernos españoles deben hacer frente en esa salida de la crisis, costosa y duradera. BBVA Research cree que la evolución posterior de la economía pasada esa década dependerá de cómo se gestione la salida de la crisis.

El servicio de estudios del banco plantea como objetivo que la renta per cápita en España se acerque cada vez más a las de EEUU y los principales países de la Unión Europea. Según el informe, la brecha entre España y estos países de referencia en cuanto a renta per cápita se refiere oscila actualmente entre el 20% y el 40%, algo a lo que se debe poner freno. Ese gap se debe, según recoge el estudio, al elevado desempleo, derivado de un "mercado de trabajo que funciona sustancialmente peor que en otros países", una población activa con menor capital humano y también por un menor capital tecnológico, herencia de un gasto en I+D sobre PIB que se sitúa alrededor del 70% por debajo del de EEUU o los países de la UE, entre otras cosas. "Estas diferencias son el resultado de una sistema de incentivos legales e institucionales inadecuados", señala BBVA Research.

En su informe, el servicio de estudios del banco propone varias medidas, como incentivar que las empresas españolas, tradicionalmente pymes y microempresas, aumenten de tamaño y se incorporen a los mercados internacionales con mayor capacidad de competir. Según BBVA Research, "las grandes empresas son más productivas, tienen más capital humano, presentan menor temporalidad, invierten más en I+D+i y exportan más". Para lograr este aumento, el banco reclama eliminar múltiples barreras legales, financieras y fiscales que frenan el crecimiento medio.

En cuanto a medidas salariales se refiere, incide en que el aumento de la competencia en los mercados de bienes y servicios aumenta la demanda de trabajo para cualquier nivel de salarios. Además, apuesta por introducir mayor flexibilidad para ajustar los salarios a la productividad, incentivar la contratación indefinida, dotarse de más y mejores políticas activas y trabajar en un mejor diseño de las políticas pasivas de empleo.

Por otro lado, desde la entidad se recuerda que la crisis ha empeorado las perspectivas demográficas en España y el previsible envejecimiento de la población amenaza la sostenibilidad del sistema de pensiones, por lo que sugiere atraer capital humano exterior e incentivar la natalidad.

Por otro lado, el informe no se olvida de la consolidación fiscal, pero avisa de los riesgos de políticas excesivamente restrictivas. En este punto, insiste en que por cada punto de disminución de la tasa de paro el saldo presupuestario aumenta en 0,62 puntos porcentuales de PIB, por lo que el aumento del empleo puede tener un segundo efecto beneficioso sobre la economía en forma de reducción de la deuda pública.