donostia - La adjudicación de los activos de Fagor Electrodomésticos a los futuros compradores no será efectiva hasta, por lo menos, el próximo mes de junio, según los plazos que manejan los administradores concursales que ayer presentaron el plan de liquidación tanto para la cooperativa vasca como para su filial Edesa.
El plan de liquidación que consta de unas 20 páginas, no recoge una valoración de los activos de Fagor Electrodomésticos, cuyo informe no estará definitivamente cerrado hasta el próximo mes de junio, conforme al plazo concedido por el juez de lo Mercantil Número 1 de Donostia, Pedro José Malagón, porque se ha querido dar urgencia al proceso de adjudicación con el fin de que las plantas de la cooperativa puedan cuanto antes recuperar su actividad.
Este es uno de los principios que han justificado la decisión de los administradores concursales de presentar el plan de liquidación cuanto antes, junto con el deterioro que estaban sufriendo el valor de los activos conforme pasaba el tiempo, -las plantas llevan cinco meses paralizadas-, junto con el mantenimiento de los puestos de trabajo, según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, en fuentes próximas al proceso concursal.
Hasta que el informe de valoración no esté cerrado, los administradores concursales tomarán como referencia la auditoria que Fagor Electrodomésticos adjunto en la solicitud del concurso de acreedores el pasado mes de noviembre y que recogía unos activos valorados en unos 500 millones de euros. Teniendo en cuenta que la práctica habitual en un concurso es considerar que el valor de liquidación es de aproximadamente un 30% de los activos, se puede considerar que el valor de los bienes y derechos de la cooperativa vasca se puede estimar en unos 150 millones.
"El valor de los activos de Fagor está en que las plantas comiencen a funcionar cuanto antes y que creen el máximo de empleo. Al final el valor de las cosas las da aquel que ofrece un precio por su adquisición", afirmaron las mismas fuentes.
El hecho de que el plan de liquidación contemple tanto los activos de Fagor como los de Edesa se justifica por el hecho de que tanto la matriz como la filial tienen una vinculación al contar con plantas que forman parte de la unidad de negocio de confort, dedicada a la fabricación de calentadores y calderas, con lo que a la hora de la subasta es más atractivo poner a la venta conformando un paquete que hacerlo por separado.
En este sentido, en el paquete no solo va a ser sujeto de puja la planta de Edesa en Basauri, sino también la de Geyser-Gastech de Bergara, una joint-venture de Fagor con el fabricante alemán Vaillant.
Entre los activos de Edesa también está la propia marca, ya que las enseñas Fagor, Aspes y Splendid, son propiedad del Grupo Fagor, compuesto por varias cooperativas del mismo nombre, con lo que el comprador debería de sublicenciar esas firmas comerciales.
El plan de liquidación afecta al conjunto de los activos de Fagor como una unidad, lo que no quiere decir que sea posible la venta por unidades productivas separadas, a tenor de las ofertas que se presenten.
Los administradores co ncursales van a tener en cuenta en las ofertas que se presenten, no sólo el precio que se proponga por los activos, sino el plan de negocio que presenten los compradores para asegurar la continuidad suficiente en la actividad de las fábricas.
"Se quiere evitar que dentro de unos años tengamos que arrepentirnos y estar en las mismas", precisan.
Según los plazos que manejan los administradores concursales, la subasta podría celebrarse en el mes de junio, una vez concluido todo el proceso que se inició ayer con la presentación del plan de liquidación.
En este sentido, el juez Pedro José Malagón dispone de quince días para aprobar el plan, tras tener en cuenta las posibles alegaciones que hayan podido presentarse.
A partIr de ahí, los administradores valorarán las ofertas que se presenten, incluso podrán solicitar ampliaciones y detalles a las propuestas realizadas, con el fin de que los adjudicatarios responsan a la filosofía que se persigue en el plan.