madrid - El crédito a las empresas aceleró su caída en febrero, según los datos oficiales que publicados ayer por el Banco de España y que contrastan con el optimismo del discurso oficial del Gobierno. En concreto, el saldo vivo del crédito concedido a las sociedades no financieras se reduce un 6,5% en el segundo mes del año, un ritmo de descenso superior al de enero.

La contracción es significativa en la financiación concedida desde las entidades españolas, donde la corrección alcanza el 11% respecto a febrero del año pasado. El crédito a los hogares, por su parte, se reduce un 4,5% en la clasificación de saldo vivo. Esta corresponde al total de dinero que las familias deben devolver al banco e incluye las refinanciaciones.

FINANCIACIÓN Para el Gobierno, "la financiación a las familias y pymes ya está creciendo", tal y como afirmó ayer el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre. "Los bancos tienen una posición cómoda de capital para responder a la demanda", argumentó antes de asegurar que, si las estadísticas dicen ahora que está creciendo, "tardará poco en ser una percepción generalizada y en que no haya problemas de acceso al crédito para empresas y familias".

Durante su intervención, el número dos del Banco de España garantizó que en el futuro el sector bancario en general estará "mejor capitalizado y será más seguro", si bien pidió asumir que como contrapartida también será "más pequeño y probablemente menos rentable". "Todos los cambios estructurales tendrán consecuencias apreciables sobre el modelo de negocio y las estrategias competitivas de las entidades", indicó.

Ante la evolución esperada del marco regulatorio y supervisor, el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, instó a las entidades españolas a que no desaprovechen "oportunidad alguna" para reforzar su posición de recursos propios, ya sea mediante ganancias de eficiencia, o la retención de beneficios. - DNA