BILBAO. Los paros previstos hasta el próximo miércoles, 5 de marzo, no están respaldados por CCOO, el otro sindicato con representación en el comité de empresa. Se trata de la segunda huelga convocada en Euskaltel tras la que hubo los pasados 16, 17 y 18 de diciembre, que fue el primer paro completo que se llevó a cabo en la historia de la compañía vasca de telecomunicaciones.

Delegados de ELA han explicado a EFE en Bilbao que ayer estaban convocados a una reunión con la dirección para que respondiera al alcance del proceso de externalización, pero no se celebró y se ha pospuesto al viernes de la semana que viene.

Al suspender la cita, los delegados de ELA han señalado que "lejos de darnos la información que reclamamos sobre la externalización, seguimos sin datos, y lo triste es que tenemos que hacer nosotros nuestras cábalas sobre el alcance de la reducción de plantilla". La plantilla actual de Euskaltel es unas de 550 personas.

Estos planes, según las sospechas de ELA, afectarían a 35-38 personas de manera inminente del departamento de sistemas, a los que Euskaltel pretende mandar subcontratados a la empresa GFI.

Además, ELA cree que hay otras 135-140 personas a las que también se quiere externalizar, del área tecnológica, lo que además dejaría en una situación "delicada" a la gente de los soportes administrativos, gente que da citas, recursos humanos...

Sobre la repercusión de la huelga, los delegados de ELA han comentado que los clientes "la van a notar, porque toda la gente que hace el soporte de la red, atiende las averías, están todos en huelga y solo se atienden los servicios esenciales, así que en seis días, si se respeta el derecho a la huelga, se va a notar".