BILBAO. El empleo arranca el año dando un paso atrás y poniendo de manifiesto la debilidad extrema del mercado laboral. La mejora de diciembre no se ha mantenido y en enero se han perdido más de 184.000 puestos de trabajo en el Estado -9.128 en la CAV y 3.220 en Nafarroa- agravando la caída de afiliación a la seguridad social y situándola en niveles de 2002. También ha crecido el paro registrado en las oficinas públicas de empleo, sin embargo se percibe una mejoría en esa estadística: por primera vez desde 2007 se ha reducido el desempleo en términos interanuales.
De enero de 2013 a enero de 2014 se ha recortado el número de parados en 166.343 personas en el conjunto del Estado. La evolución de Nafarroa es incluso mejor, con un retroceso del 4%, un punto más que España. La CAV en cambio ronda apenas el 0,8%, traducido en 1.110 desempleados menos, por el menor impacto en su economía de los Servicios y la Construcción.
Poniendo en un lado de la balanza la afiliación y en el otro el paro registrado, se constata que el deterioro del mercado laboral continúa, pero se frena la destrucción de puestos de trabajo y hay síntomas que adelantan un cambio de tendencia.
Son los "dientes de sierra" que el consejero vasco de Empleo, Juan Maria Aburto, anticipó hace unas semanas, y enero es un mes tradicionalmente frío para las estadísticas del paro por la finalización de los contratos temporales de Navidad. Por ello, febrero y marzo serán referencias más fiables para percibir si se avanza hacia una recuperación real del empleo.
Hasta entonces, habrá que fijarse en los detalles, pequeñas victorias morales que son más fruto de la espiral despiadada de la crisis que de una mejoría sustancial. Con el dato de enero, el paro registrado encadena cuatro meses consecutivos de descensos interanuales tanto en el Estado como en Euskadi. Asimismo, el incremento mensual del desempleo el mes pasado (113.000 personas) es a nivel estatal el menor de la crisis, casi la mitad que los 199.000 ciudadanos que perdieron su puesto de trabajo en el peor enero de la serie, el de 2009.
aumento de los indefinidos En cuanto a la contratación, se firmaron 59.122 contratos en la CAV, 2.924 más que en diciembre y 5.341 más que en el mismo mes de 2013. La mayoría, casi 55.000 fueron temporales, aunque el número de indefinidos creció un 30% en enero. Un dato anecdótico que obedece al desplome del empleo fijo tras la entrada en vigor de la reforma laboral.
Entre los hitos negativos, el número de parados inscritos en las oficinas del antiguo Inem supera de nuevo los 4,8 millones y en el caso de Lanbide se recupera el nivel de los 174.000. Casi 6.800 personas se inscribieron en el servicio público de empleo vasco en enero y 1.675 lo hicieron en el navarro para contabilizar más de 53.160 desempleados.
Mientras, el termómetro de la afiliación a la Seguridad Social marca menos temperatura que el optimismo del Gobierno de Rajoy. La caída del pasado enero deja el nivel de empleo en 16.173.610 afiliados -tres millones largos menos que antes de la crisis- y la CAV se aleja de la barrera psicológica de los 900.000, cuando a mediados de 2008 rozaba el millón de trabajadores.
Además, el número de afiliados a la Seguridad Social en los sectores de actividad de las administraciones públicas se situó en 2.994.367 personas, lo que supone 16.771 empleos menos que el mes anterior, según la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F). El sindicato destaca que solo en enero se destruyó más de un tercio de todo el empleo público generado en 2013.
Por su parte, los sindicatos vascos lamentaron que se sigan destruyendo puestos de trabajo en Euskadi y exigieron un cambio de políticas que permitan una mejora de la situación. También incidieron en esa línea los partidos vascos.
En Madrid, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, criticó el "optimismo" del Gobierno español y le pidió "prudencia". A su juicio, la recuperación del empleo "será muy lenta los próximos años". El Ministerio de Empleo aseguró que pese al aumento del paro continúa "la tendencia favorable".
En esa línea, el presidente de CEOE, Joan Rosell, restó importancia a la recaída de enero porque estima que se crearán 150.000 empleos en el Estado este año.