MADRID. La riqueza financiera de las familias del Estado español -entendida como la diferencia entre el valor de los ahorros, incluido, por ejemplo, el de las acciones bursátiles, y el de los préstamos a devolver- se situó en unos 995.993 millones de euros en septiembre de 2013.
La cifra representa un incremento del 20,8% con respecto al tercer trimestre del ejercicio precedente, y supone la mayor subida de la serie histórica contabilizada desde 1980. Este efecto riqueza está basado en la importante subida de la cotización de las empresas en Bolsa el pasado año combinado con la caída del crédito. Pero el resultado es que la riqueza de las familias supera, teóricamente, el nivel previo a la crisis (2007) y se queda a un paso de alcanzar el billón de euros que tenía en 2006.
En comparación con el trimestre inmediatamente anterior, las familias españolas han visto crecer su riqueza financiera el 8,1%, una tasa netamente superior al 1,20% en que se incrementó en el segundo trimestre. La recuperación que refleja la estadística se explica por la contínua caída del crédito.
Según datos del Banco de España, el pasivo de los hogares se redujo un 5,3% entre julio y septiembre con respecto a idéntico periodo de 2012, hasta los 860.000 millones de euros, ello supone unos 48.200 millones menos. La deuda acumula tasas negativas desde el primer trimestre de 2011.
En relación a los activos, el dinero de los hogares -que incluye los fondos en efectivo, las acciones, los depósitos bancarios etc- alcanzaron en septiembre los 1,856 billones de euros. La recuperación de la Bolsas en 2013 ha ayudado a consolidar el mayor avance en tres años. En concreto, este capítulo creció un 7%.
Las grandes cifras de esta recuperación financiera ocultan que buena parte de las familias españolas, las de menor renta, que no tienen dinero como para invertir en Bolsa no se han beneficiado de esta teórica recuperación. En depósitos y efectivo, los hogares españoles tenían 872.804 millones de euros, 35.230 millones más.