madrid. La Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) tras realizar un estudio ha llegado a la conclusión de que la reforma eléctrica impulsada por el Gobierno español tendrá duras consecuencias para el sector. Estiman que los costes podrían encarecerse en torno a un 30%, lo que supondría un duro golpe para las empresas siderúrgicas, grandes consumidoras de energía.
En concreto, el estudio realizado por KPMG revela que el nuevo mecanismo de interrumpibilidad para los grandes consumidores de electricidad puede elevar entre 15,5 y 17,8 euros por megavatio hora (MWh) el precio de la electricidad para las plantas siderúrgicas, según explicó el director general de la asociación, Andrés Barceló. España cuenta con 21 acerías que encabezan el consumo industrial, con 9 teravatios hora (TWh) al año.
La asociación está muy preocupada de la repercusión que esto podría ocasionar. Teme que pueda hacer "inviable" la actividad de algunas plantas. "Para algunas empresas, esto supondrá pasar de un Ebitda (beneficio bruto de explotación) positivo a otro negativo", lo que las dejará "fuera de mercado", aseguró el máximo dirigente de Unesid. Según sus cálculos el recorte al incentivo alcanzará el 80% en las plantas más modulables.
El nuevo mecanismo de interrumpibilidad, incluido dentro de las medidas de la reforma energética anunciada por el Gobierno, recorta en cerca de 200 millones al año, hasta 550 millones, el incentivo a industrias con gran consumo de electricidad por interrumpir su actividad cuando lo requiere el sistema eléctrico.
El director general de Unesid señaló además que el recorte se suma a la pérdida de competitividad por los altos precios de la electricidad. "La subida de la electricidad se ha comido todos los ahorros de la reforma laboral en nuestras empresas. Se han reducido plantillas y ajustado la producción, y con lo que queda se han hecho reducciones salariales. Y ahora, esos ahorros cuantiosos se los ha zampado la subida de la luz", lamentó.
Unesid considera que la nueva interrumpibilidad supone un "cambio muy radical" en el escenario de precios, que se ha acometido "deprisa y corriendo", y que resulta "muy dura". "Una chapuza para cuadrar el déficit de tarifa", describió Andrés Barceló.
Convalidación Por otro lado, está previsto que el Pleno del Congreso, en sesión extraordinaria, convalide mañana el decreto ley por el que se determina el precio de la energía eléctrica en los contratos sujetos al precio voluntario para el pequeño consumidor en el primer trimestre de 2014, es decir, el mecanismo decidido por el Gobierno popular a resultas de la cancelación de la subasta del Cesur del pasado mes de diciembre.
Y es que a la espera de que el Ejecutivo defina un nuevo mecanismo estable para el establecimiento de los precios de la electricidad, el Ministerio de Industria aprobó un procedimiento transitorio.