BILBAO. El líder de CCOO en la Comunidad Autónoma Vasca advierte de que pese a la recuperación de la economía, 2014 también será un año duro para el empleo e insta a la patronal vasca a negociar los convenios, en una entrevista concedida ayer a Onda Vasca.
¿Comparte el análisis de que se se ha cerrado el ciclo de recesión y a partir de ahora lo que toca es una lenta recuperación?
Sí puede haberse acabado el ciclo recesivo de momento, es decir que se deja de disminuir el tamaño de la economía, pero de ahí a salir de la crisis, que es lo que también a veces se deja caer, desgraciadamente hay un largo trecho. Sí parece que algunos sectores, por ejemplo el de la máquina-herramienta, que remonta algo sus carteras de pedidos. Hay algunos datos que son mejores que los de otros años, pero en nuestra opinión el nivel de crecimiento económico que vaya a darse sea suficiente para generar empleo, que para nosotros es la vara de medir la salida de la crisis.
En eso se parece al rey, dijo algo parecido.
Voy a decir una cosa que probablemente no dijo el rey: 2014 va a ser un año todavía duro para el empleo y pensamos que las medidas, el exceso de austeridad o las medidas de disminución salarial son un serio hándicap para la recuperación de esa actividad económica y el empleo.
La patronal vizcaína recomienda a sus asociados que mantengan los salarios, aunque los convenios decaigan, y aumentar la jornada laboral.
Las patronales en Euskadi están en una táctica de limpiar entre comillas la imagen que desde el 7 de julio han dejado en la sociedad de no haber buscado el acuerdo en materia de negociación colectiva. Me parece muy bien que Cebek recomiende estas cosas, pero es que las relaciones laborales no sirven recomendaciones, lo que hace falta es suscribir los convenios colectivos para que aquellas empresas que en su caso dejen de aplicar los salarios sean mediante procesos negociados y solamente cuando hay motivos pues por una cuestión de mercado.
¿Cómo está el diálogo con la patronal vasca?
El problema es qué está dispuesta a acordar la patronal vasca. Confebask hizo un ejercicio de irresponsabilidad al no dar una salida estructural a la negociación colectiva en Euskadi y en esa negociación convenio a convenio es evidente que a LAB le ha entrado un vértigo brutal después de verano y se han quedado empantanados convenios de la importancia del metal o convenios como el de oficinas y despachos de Bizkaia.