GASTEIZ. Los representantes de la sociedad cooperativa han comparecido, a petición propia, ante la Comisión de Desarrollo Económico y Competitividad del Parlamento Vasco para presentar un plan de viabilidad, realizado por ex directivos de Fagor y los propios empleados de Edesa, que plantea el mantenimiento de las plantas de Basauri y Bergara. Se trata del segundo plan para intentar recuperar la actividad en Edesa, después de que el Grupo Mondragón decidiera en noviembre que el plan presentado no era viable.

El responsable del equipo técnico que ha desarrollado el plan de viabilidad, Koldo Ortueta, que ocupó durante trece años puestos de responsabilidad en el área Industrial de Edesa, ha explicado que Edesa en el 2012 vendió 67 millones de euros y hasta el mes de septiembre de 2013, cuando paró su producción, había vendido 45 millones de euros.

El plan prevé una aportación de más de 20 millones de euros, procedentes de ayudas del Gobierno vaco, las diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa, la Corporación Mondragón y entidades financieras como Kutxabank y Laboral Kutxa.

El negocio se centraría en la fabricación de calentadores en la planta de Bergara y de termos e interacumuladores en la de Basauri, con una plantilla total de 350 trabajadores. "Lo más importante de este proyecto es empezar ya, porque si no, no hay proyecto", ha advertido antes de fijar el 1 de febrero como fecha "tolerable para arrancar".

"PROBLEMAS" CON LOS PROVEEDORES

Respecto a la financiación, reconoce que van a tener "problemas" para que los proveedores les puedan financiar teniendo en cuenta que van a ser los mismos que trabajaban con Edesa a los que "hemos dejado bastante mal". Por ello, calculan que para financiar las cuentas de clientes necesitarán alrededor de 10 millones de euros, con unas ventas que proyectan entre los 4-5 millones de euros mensuales y unas existencias de alrededor de 4 millones de euros. "Llevamos tres meses parados y cada día de pasa es peor", ha lamentado insistiendo en que "la celeridad es necesaria".

En este sentido, ha explicado que necesitarán una "punta de necesidad" de alrededor de 17 millones de euros, sumada a 3 o 3,5 millones por el coste de los activos. La cuenta de explotación para 2014 la fijan en 49 millones de euros, unas ventas que contemplan un posible acuerdo con la firma Vailan que se ha comprometido a seguir comprando calentadores "si hay solidez financiera en este proyecto".

El plan financiero contempla alrededor de 4 millones de euros que se podrían conseguir de la capitalización de los socios, ya que proponen hacer una sociedad cooperativa o sociedad laboral que haga que los socios-trabajadores participen en la gestión y con su capital.

Otros tres millones de euros procederían del aval ofrecido por la Diputación de Bizkaia, mientras que el circulante presenta 13 millones de "necesidades". Además, necesitarían financiación para "rescatar" del concurso de acreedores activos como las marcas Edesa y Brandt --incluida en el concurso de Fagor Ireland--, la maquinaria de Basauri, la participación en la planta de Bergara, el stock y la fábrica de Basauri. Al respecto, ha informado de que este viernes se van a reunir con el administrador concursal para plantearle la compra del edificio de Basauri.

"IMPLICACIÓN"

El responsable del equipo impulsor del proyecto, Ernesto Pérez, por su parte, ha señalado que el plan persigue un fin social a través de un proyecto "sólido, serio y rentable" y ha subrayado que "necesita de implicación".

En este sentido, ha subrayado que "más allá de las recolocaciones realizadas --480 en Fagor y 5 en Edesa--, el proyecto empresarial "merece un esfuerzo y del acompañamiento de todos, incluidas las instituciones públicas y más en la coyuntura en la que estamos".

Según ha explicado, el proyecto ha sido presentado al Consejo Rector de Fagor que lo aprobó trasladando el plan a la Corporación Mondragón, que en la actualidad se encuentra analizándolo, a través de una consultoría externa, para "contrastar su viabilidad".

A nivel institucional, se ha presentado a las diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa que ya han manifestado su colaboración financiera mediante avales, mientras que el Gobierno vasco no se ha pronunciado al respecto, ya que se encuentra analizando el proyecto.