MADRID. Las ventas comerciales vascas en el Estado español caen un 9%, según los datos a cierre del tercer trimestre de 2013, recogidos en el último informe de Ceprede sobre el comercio interregional en España. La falta de recuperación de la demanda interna española, -que ha sido tradicionalmente el primer destino de las ventas de la CAV-, está lastrando la recuperación de la economía vasca cuyo PIB cerró el mismo periodo en un -1,1% pese a la evolución favorable de las exportaciones vascas.

En los nueve primeros meses del recién finalizado 2013 las exportaciones vascas de bienes a España sumaron 11.087 millones de euros frente a los 12.185 millones de euros de idéntico periodo de 2012, lo que representa un descenso de 1.098 millones de euros, más de un 9%, en las ventas de la CAV en el territorio español.

Para hacerse una idea de la importancia del mercado español para el comercio vasco de bienes hay que tener en cuenta que en el periodo 1995-201 las ventas de la CAV en España sumaron, de media, unos 14.039 millones de euros anuales, cifra que se disparó durante el boom de la economía española entre 2002 y 2009 hasta los 21.700 millones de euros anuales.

Con el estallido definitivo de la burbuja inmobiliaria en el Estado español, las ventas vascas en España empezaron a caer y así en 2010 sumaron 18.327 millones de euros; en 2011, alcanzaron los 18.090 millones y en 2012, 15.377 millones de euros.

Para paliar la falta de dinamismo del mercado español, las empresas vascas incrementaron su labor comercial en los mercados exteriores y las exportaciones al resto del mundo subieron de los 9.297 millones de euros anuales en el periodo 1995-2001 a los 15.143 millones de euros de promedio en los ejercicios de 2002 a 2009. Cifra que ha seguido aumentando hasta máximos históricos en 2011, con 20.487 millones de euros y 2012, con 20.971 millones.

Este tremendo esfuerzo de las compañías de las vascas en las exportaciones así como la decadencia del mercado interno español se aprecia en el hecho de que antes de la crisis, en el periodo 2002-2009, las ventas de bienes de la CAV a España sumaron de promedio 21.700 millones de euros, cifra superior a las ventas vascas en el resto del mundo que llegaban, de media, a los 15.143 millones. En cambio en 2011 cambió la tendencia y España dejó de ser el primer mercado para Euskadi.

Así, en 2011 las compañías vascas vendieron en España productos y servicios por importe de 18.090 millones de euros y en el resto del mundo las ventas vascas superaron los 20.487 millones de euros. La tendencia de vender fuera más que en España se consolidó en 2012 con exportaciones por importe de 15.377 millones de euros al Estado y de 20.971 millones al resto del orbe, y prosiguió en los nueve primeros meses del pasado año con unas ventas de 11.087 millones en España y de 15.574 millones, fuera.

En sentido contrario, la CAV ha incrementado durante los últimos años las importaciones procedentes de España pues de los 12.149 millones de euros comprados en el resto del Estado hasta 2001 se pasó a 16.355 millones de euros, entre 2002 y 2009, cifra que más o menos se mantuvo en 2010, con 16.275 millones, para subir a 18.767 millones de euros en 2011 y 19.394 millones en 2012. ¿Qué significa esta evolución?. Pues que las empresas españolas han redoblado sus esfuerzos para vender en la CAV, el territorio que ha logrado mantener dentro del Estado español, los niveles de paro más bajos y de renta más altos.

A la espera de un repunte de la demanda interna española, el Gobierno Vasco, en sus previsiones, sigue otorgando un papel ligeramente más dinámico al sector exterior, que aportará al incremento del PIB de la CAV seis décimas en el recién finalizado 2013 y ocho décimas este año en curso, una décima más de lo previsto en septiembre. Esta décima favorable se compensa con un menor impulso de la demanda interna, que tan solo aportará una décima al PIB en 2014.