bilbao. Trabajadores de Incoesa reclamaron ayer ante la comisión de seguimiento del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco explicaciones sobre las subvenciones, cerca de dos millones de euros, otorgadas a la empresa, "que ahora pretende deslocalizar su actividad", indicaron.

Los empleados comparecieron ayer ante la citada comisión para que se aclaren los pormenores de las ayudas de cerca de dos millones que la propia consejera Arantza Tapia reconoció en el Parlamento Vasco haber entregado a Incoesa para programas de investigación y desarrollo, según LAB.

También reclaman una reunión con el propio departamento para que se aclaren aspectos como en qué plantas de dicho grupo empresarial se están poniendo en práctica esos proyectos de investigación y desarrollo, reunión que a día de hoy no ha sido concedida. En todo caso, exigen que se obligue a devolver ese dinero "en caso de que la empresa no cambie su intención de deslocalizar la planta de Bedia".

Así, la plantilla califica de "totalmente irresponsables" las actuaciones que se están dando por parte del Gobierno Vasco, "puesto que más que actuar con responsabilidad contra la destrucción del tejido productivo que quiere llevar acabo Incoesa, mira para otro lado". Por ello se vuelve a exigir a las instituciones que actúen y que se mantenga abierta la planta de Bedia.

traslados El sindicato LAB señaló que, "si en el informe de septiembre se denegaban los traslados de los trabajadores de una de las empresas afectadas, Magnéticos Bedia, ahora un nuevo informe, y sin haber cambiado nada desde entonces, considera que hay causas económicas y productivas para cerrar el resto de empresas y trasladar a los trabajadores a Soria y Extremadura o sino de patitas en la calle", denuncia la central abertzale, que teme "un acuerdo tácito entre el Gobierno Vasco y la dirección de la empresa para dar la espalda a los trabajadores".