Gasteiz

E l último resultado de la subasta eléctrica ha creado controversia. Básicamente los críticos, entre ellos las asociaciones de consumidores, ponen en cuestión un sistema que recuerda al refrán de Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como. Y es que en la puja en un lado están las empresas generadoras de energía, que son las que venden, y en el otro las comercializadoras, que son las que compran. El problema es que a ambos lados están las mismas compañías: las grandes eléctricas del Estado. Y además en la subasta para establecer el precio de una parte del recibo pueden intervenir también las entidades financieras que compran esos paquetes de suministro de energía para revenderlos más tarde.

Las diferentes organizaciones de consumidores instaron ayer al Gobierno a que "comience un proceso de intervención en el sector" para evitar que las compañías eléctricas "tengan carta blanca" a la hora de establecer la tarifa. Éstas exigen al ministerio de Industria, Energía y Turismo que ponga en marcha una reforma "profunda" que modifique el sistema de fijación de la tarifa y que "congele" los precios por el momento.

En la subasta, que se celebra cada tres meses, las partes compran y venden la electricidad que se suministrará a todos los consumidores acogidos al sistema de tarifa de último recurso o TUR, que a partir de enero se denominará precio voluntario al pequeño consumidor. Esta tarifa está formada por dos elementos, los peajes y el coste de la energía, que representan cerca de la mitad de la factura cada uno, y a los que se suman los impuestos.

Desde la la Confederación Española de Oganizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios denunciaron ayer que la última subasta hubiera supuesto "el mayor incremento tarifario de la historia, cuando no se ha producido la mayor subida de costes de producción de la historia". "Los consumidores somos vulnerables, ya que no tenemos capacidad de negociación con las eléctricas", incidió Facua.

Las asociaciones además analizaron que si hay sospechas de manipulación es probable que ésta se haya producido en anteriores pujas. También el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, consideró ayer que "si el sistema de subasta ha estado manipulado habrá que mirar hacia atrás (...) y si alguien lo ha manipulado tiene que acabar en el banquillo".

Por su parte el presidente de la Asociación Española de Energía Eléctrica (Unesa), Eduardo Montes, negó que las compañías hayan manipulado el precio de la electricidad para provocar subidas artificiales en el recibo de la luz. Montes criticó que desde algunos ámbitos se intente "demonizar" al sector eléctrico, al que se quiere convertir "sistemáticamente en el malo de la película" en materia de precios.

Además el sector defiende que la subida se debe a que se prevé una baja producción hidráulica y eólica para los próximos meses lo que obligará a consumir más gas.