MADRID. El PNV ha alcanzado un acuerdo con el Gobierno español para que las empresas industriales vascas vean reducidos los elevados costes eléctricos. Dentro de las negociaciones de la nueva reforma energética, el Ejecutivo de Madrid se ha comprometido a reducir a la mitad en dos años lo que pagan por acceder a la red las empresas vascas con un alto nivel de consumo, sobre todo plantas industriales, lo que les permitirá reducir el gasto en 50 millones de euros de forma conjunta.

Las grandes industrias de Euskadi soportan desde hace años un sobrecoste en relación al resto del Estado al estar sujetas a un nivel de tensión diferente, lo que les sitúa en una situación si cabe más complicada tras la subida de la luz registrada en el mercado mayorista este mes de diciembre. Precisamente la escalada de los precios energéticos para las grandes empresas ha llevado a una veintena de industrias del Estado a paralizar parcialmente su producción, entre ellas varias firmas de Euskadi como Nervacero o Corrugados Lasao.

Al mal momento que viven los grandes consumidores de electricidad, entre los que destacan las industrias metalúrgicas, siderúrgicas, químicas y cementeras por la caída de la demanda, se suman los altos precios que deben pagar por acceder a la energía necesaria para poner en marcha la producción. En el caso de Euskadi, además, la gran industria sufre el perjuicio de estar sujeta a un nivel de tensión que le obliga a costear mayores peajes -lo que se paga al Estado por los servicios de transporte y distribución de la electricidad-. Así, cualquier aumento del recibo, como el producido en diciembre o el aplicado en agosto a los peajes, afecta de una manera especialmente grave a Euskadi.

El PNV, que venía denunciando que la próxima reforma energética volverá a disparar la tarifa de las empresas vascas, logra con este acuerdo paliar el problema. Así, las grandes firmas de Euskadi sujetas a tarifas iguales o superiores a los 30 kilovatios no solo no verán incrementados los peajes el año que viene, sino que los verán reducidos. En concreto, en 2014 se aplicará una rebaja de los costes regulados del 30%, y en 2015 una nueva reducción del 20%. Así, los dos próximos años la industria vasca verá reducidos a la mitad los costes correspondientes a peajes, si bien hay que recordar que esta es solo una parte de la factura.

Como sucede en el caso de los hogares, los grandes consumidores pagan una tarifa compuesta de dos patas, por un lado el precio de los peajes que regula el Gobierno, y por otro el coste de la energía resultado de la subasta realizada en el mercado mayorista. El acuerdo entre PNV y Ejecutivo español no se traduce directamente en que las grandes empresas pagarán la mitad por la electricidad, aunque tendrá un impacto relevante en el gasto.

Así, según Pedro Azpiazu, portavoz económico jeltzale en el Congreso, en dos años la industria vasca logrará reducir en 50 millones de euros lo que paga por acceder a la red eléctrica, repartidos en un ahorro de 30 millones en 2014 y 20 millones más en 2015. Arantza Tapia, consejera de Desarrollo Económico del Gobierno vasco, se mostró "satisfecha" por el acuerdo y señaló que, si bien la reforma del Gobierno español "no es la mejor", el pacto permite que las empresas vascas tengan asegurada "una mejora" al ver reducidos los costes relativos a los peajes.

La secretaria general de la patronal Confebask, Nuria López de Gereñu, indicó que el acuerdo es una "buena noticia" aunque considera que no se "ataja el sobrecoste" que han acumulado durante los últimos diez años las empresas vascas.