Bruselas. La Comisión Europea y el BCE destacaron ayer que la banca española seguirá sometida a presiones en los próximos años por la situación económica general y porque no han tocado fondo aún los precios de la vivienda.
En su última evaluación preliminar del rescate a la banca española, ambas instituciones afirmaron que España se ha alejado de los "graves problemas" que tenía el sector bancario, gracias a las medidas que ha tomado, una evaluación positiva que permitirá al país una salida limpia del programa el próximo 23 de enero, aunque con una supervisión posterior de la Comisión y del fondo de rescate. En un comunicado, advierten no obstante de riesgos y problemas que afectarán a la banca española todavía durante algunos años, si bien el portavoz comunitario de Asuntos Económicos, Simon O'Connor, afirmó que "el programa español ha sido un éxito". La Comisión y el BCE consideran que el entorno económico general sigue "pesando sobre el sector bancario", incluso cuando su impacto ha retrocedido recientemente. De esta manera, el sector privado debe reducir la deuda que dificulta la financiación a la economía, la cual "todavía está disminuyéndose sustancialmente", especialmente para las pymes, si bien ven que esta contracción "puede haber tocado fondo", sostienen. "Esperemos ver lo antes posible una mejora de la situación. Seguiremos vigilando la evolución del mercado bancario y del crédito. Esperamos que con una mejora más global de la situación económica eso suceda lo antes posible", señaló O'Connor.
La troika formada por BCE, FMI y Bruselas destacó ayer que España avanza en el buen camino hacia la recuperación, aunque le pidió seguir profundizando en las reformas ya iniciadas, sobre todo en el ámbito laboral, en el régimen fiscal y suprimir el déficit de tarifa.