bilbao. El ya expresidente de Ibermática intentó ayer restar importancia al cierre de su etapa al frente de la empresa informática. Un día después de abandonar la compañía que ha dirigido desde 1995, José Luis Larrea cumplió con el compromiso de participar en unas jornadas organizadas por Beaz, una de las herramientas de impulso de la innovación de la Diputación de Bizkaia.
Poco antes de iniciar una conferencia sobre el emprendimiento digital, Larrea confirmó a DNA que deja la compañía: "No hay que darle más importancia y ni tengo que comentar nada más. He cerrado una etapa y empiezo con otra". No quiso concretar su próximo destino.
Ibermática ha sido su casa desde hace 18 años, casi la mitad de la vida de una firma referencia en el mundo de la tecnología que vio la luz en Gipuzkoa en 1973. Larrea (Elgoibar, 1956), es licenciado en empresariales e inició su vida profesional en el mundo académico. Desde ahí, fue un paso lógico el salto en 1980 al recién creado Gobierno vasco para asumir la planificación económica de Universidades y Planificación.
Once años después asumió buena parte de la dirección financiera del Ejecutivo de José Antonio Ardanza como consejero de Hacienda, cargo que desempeñó hasta 1995. Durante esos años se pusieron en marcha en Euskadi los incentivos a la inversión empresarial que a día de hoy sigue teniendo Bruselas en el punto de mira, las vacaciones fiscales.
Tras cerrar la puerta de su etapa en la administración, se convirtió en consejero delegado de Ibermática, cargo que compatibilizó con la presidencia de otro proyecto tecnológico vasco que daba sus primeros pasos, Euskaltel. En 1999 se centró en Ibermática tras asumir su presidencia. Larrea ha compaginado ese cargo con la presidencia de honor de Orkestra, el Instituto vasco de la Competitividad, con un asiento en el consejo de gobierno de la Universidad de Deusto y con su presencia en diversos foros empresariales, como el Círculo de Empresarios o la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).