BILBAO. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, correspondientes al mes de noviembre, el número de autónomos en el sector industrial vasco es de 26.474, lo que supone una pérdida de 634 actividades industriales de autónomos en relación al mismo mes del año anterior, una caída en tasa interanual del 2,35%. En los 11 primeros meses del año, la pérdida acumulada es de 560 autónomos industriales, un 2,1%.

En consecuencia, y a falta de un solo mes para terminar el año, UATAE Euskadi cree que estos datos se consolidarán, previendo una pérdida de autónomos en el sector industrial de Euskadi que rondará las 600 actividades productivas y la destrucción por tanto de un buen número de empleos asalariados.

Para UATAE ello es consecuencia de una crisis económica que está afectando de manera especial a la industria y por tanto a Euskadi, ya que es la tercera comunidad con mayor presencia de autónomos en el sector industrial después de Cataluña y Andalucía.

La tasa de caída interanual de autónomos en la industria se situará en Euskadi por encima del 2%, al igual que en otras comunidades como Asturias, Cataluña y de Madrid. Con datos de noviembre las caídas interanuales son del 2,4% en Asturias, del 2,3% en Madrid y del 2,25% en Cataluña.

Por territorios, los autónomos en el sector industrial en términos anuales disminuyeron en noviembre un 5,5% en Araba, un 2,3% en Bizkaia y un 1,9% en Gipuzkoa.

La presidenta de UATAE Euskadi, Lourdes Azkoaga, considera que "es muy preocupante que después de 6 años de crisis se continúe destruyendo tejido industrial y autónomos en el sector, con tasas superiores al 2% anual, ya que son actividades con un importante volumen de empleo asalariado y difíciles de recuperar".

A su juicio, "la pérdida de actividades de autónomos es siempre muy negativa pero especialmente en la industria, ya que son actividades difíciles de sustituir al requerir un apreciable volumen de inversión, un mayor período de maduración y consolidación de la actividad y afianzarse en un mercado muy competitivo".

Por ello, que "la desaparición de actividad productiva industrial a este ritmo debería ser motivo de especial preocupación para el Gobierno Vasco, ya que es un sector que debería ser el motor fundamental para el desarrollo de una economía avanzada, sólida y de futuro".