madrid. Las pequeñas empresas y los autónomos del Estado español pagan un 116% más por financiarse que las grandes compañías, según un estudio sobre la evolución financiera en España realizado por la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) en base a los datos facilitados por el Banco de España y el Banco Central Europeo.

Así, el tipo de interés en septiembre de las nuevas operaciones financieras fue, en el caso de los préstamos y créditos de menos de un millón de euros, del 5,39% -los solicitados mayoritariamente por autónomos y pequeñas empresas-, mientras que el tipo de interés de los créditos y préstamos nuevos de más de un millón de euros -los utilizados por las grandes empresas- fue del 2,5%, lo que supone una diferencia de más del doble.

Según UATAE, la crisis ha supuesto "un claro fenómeno de exclusión financiera" por la imposibilidad de acceso al crédito para muchos autónomos y pequeñas empresas, que han sido "expulsados" del mercado financiero y ha agrandado las diferencias entre los costes financieros de autónomos y pequeñas empresas y las grandes empresas.

aumenta la diferencia En diciembre de 2007 los tipos de interés de los créditos y préstamos de más de un millón de euros eran del 5,5% y para operaciones de menos de un millón del 6,32% lo que suponía una diferencia del 15%. A partir de ese momento, según UATAE, las diferencias comienzan a aumentar llegando a diciembre de 2011 con una diferencia del 54%: Un 3,51% de tipo de interés para los de más de un millón de euros y el 5,39% para los de menos de un millón de euros.

Para María José Landaburu, secretaria general de UATAE, es "muy importante no olvidar que esta discriminación está suponiendo un grave perjuicio para el conjunto de economía productiva". A su entender, resulta "difícil imaginar, si no hay una mejora considerable del crédito a pymes y autónomos, una salida cercana de la crisis". La mayor parte del tejido productivo está formado por pequeñas compañías, por lo que la falta de financiación de las pymes puede lastrar la salida de la crisis para el conjunto de la economía española, según UATAE.