BILBAO. El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, afirmó ayer que no sabe cuándo se va a recuperar el dinero público prestado a la banca española en apuros -67.300 millones de euros-, aunque cree "con seguridad" que sí se va a recuperar.

Linde justificó el apoyo de todos los contribuyentes a los bancos en crisis porque ese dinero "ha servido para salvar depósitos, no para salvar directivos". "Es una verdad absoluta", afirmó en su comparecencia ante la comisión de Presupuestos del Senado. Dicho esto, aseguró que "hay indicios de recuperación" del crédito, aunque matizó que aún "hay cosas que pueden hacerse" dejando claro que "la solución no va a venir del BCE, sino de las autoridades nacionales".

"Se mantiene la fragmentación en el acceso al crédito, pero está habiendo una corrección muy lenta", destacó, para explicar a renglón seguido que el crédito cada vez cae menos y se están frenando los tipos de interés. "Estamos llegando a un final de esta historia de contracción del crédito y de tipos altos", zanjó.

Caída del crédito Al gobernador del Banco de España no le quedó más remedio que reconocer que los datos de octubre indican que el crédito sigue cayendo a tasas interanuales, pero incitan a "un cierto optimismo", porque "nos estamos acercando al suelo".

Por otra parte, el gobernador del antiguo banco emisor tras descartar que la banca española necesite más dinero de Europa y afirmar que cree que superará los test de stress se mostró partidario de que las entidades financieras limiten el pago de dividendos en efectivo en 2014, en la misma línea que ha sugerido el FMI.