BILBAO. La caída de Fagor Electrodomésticos se ha cobrado otra víctima en la Corporación Mondragón. Industrias Tajo presentó ayer preconcurso de acreedores para renegociar las deudas de su división de línea blanca, una actividad estrechamente ligada a Fagor. En principio, su situación no es tan delicada como la del fabricante de electrodomésticos y la intención es garantizar la viabilidad de la compañía. Sin embargo, la decisión tomada desde la casa matriz de Arrasate pone de manifiesto la delicada situación que atraviesa el entramado de cooperativas y aviva el temor a que se produzca un efecto dominó tras la quiebra de la joya industrial del grupo.

Industrias Tajo inició hace unos años una reestructuración de negocio para reducir el peso de la línea blanca y centrarse en su área más rentable: los componentes para la automoción. El parón del consumo que ha condenado a Fagor aconsejaba abandonar gradualmente la actividad de electrodomésticos pero no le ha dado tiempo a avanzar lo suficiente por ese camino. El objetivo del preconcurso es precisamente abandonar de forma definitiva la línea blanca y centrarse en exclusiva en la automoción, que ya representa el 65% del negocio.

Tajo S. Coop. emplea a un total de 113 personas, de las cuales una tercera parte trabaja para la sección de línea blanca, que ya había iniciado un proceso de reestructuración. Tras la reciente parada de Fagor Electrodomésticos, la cooperativa ya ha procedido a la reubicación de 15 trabajadores en cooperativas de la Corporación, casi la mitad de los de línea blanca. Para el resto se está diseñando un plan de acción con el objetivo de dar una solución al 100% de los afectados.

Al igual que Fagor, Tajo apostó antes de la crisis por la internacionalización, con implantaciones productivas en la República Checa y en Polonia. En el caso de la República Checa, su actividad se centra en el sector de automoción, mientras que en su filial productiva de Polonia tiene dos ubicaciones, una que trabajaba íntegramente para Fagor Mastercook, y otra que suministraba para el resto de clientes.

El crecimiento en otros clientes de dicho sector y el gran volumen de electrodomésticos que se montan actualmente en Polonia (mayor fabricante europeo) hace que la filial polaca continúe con normalidad con su actividad en la planta y siga manteniendo un potencial de crecimiento que pueda cubrir la pérdida de Fagor Mastercook. La cooperativa Industrias Tajo tiene una plantilla global de más de 300 personas y en 2012 alcanzó unas ventas consolidadas de 36 millones de euros, con un porcentaje de ventas internacionales del 65%.

Por otra parte, el Gobierno francés anunció ayer una inyección de 10 millones de euros en Fagor-Brandt, filial gala del fabricante de electrodomésticos vasco, para apoyar la reapertura de sus actividades, tras haber recibido créditos privados por valor de 14 millones. El dinero, procedente del Fondo para el Desarrollo Económico y Social, adoptado por el Ejecutivo el pasado día 13 y con una dotación total de 300 millones, servirá para "contribuir a la financiación de la reapertura de la actividad de la planta de Orleans". Las entidades acreedoras realizarán una inyección de casi cinco millones de euros en préstamos, y desbloquearán los stocks de productos acabados que tenían como garantía y que representan aproximadamente nueve millones. Donde sigue sin haber novedades es en Edesa. Los más de 200 trabajadores de la filial vizcaína de Fagor, en desempleo desde que se declaró el preconcurso de la cooperativa, iniciarán, el próximo 3 de diciembre, una marcha a pie desde Basauri hasta Arrasate para exigir soluciones.