BILBAO. A la vista de la complicada situación de los astilleros vascos con escasa carga de trabajo derivada del hecho de que no se ha cerrado definitivamente el expediente europeo por las ayudas fiscales consideradas ilegales a los astilleros, el portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban, urgió ayer al Gobierno español y al de la Unión Europea a que sean "flexibles" y acuerden la metodología para calcular el montante de las bonificaciones fiscales derivadas de la aplicación del sistema de tax lease en la contratación de buques entre 2007 y 2011 que España debe recuperar de los inversores.
El representante vasco en el Congreso expresó su "preocupación" por el hecho de que el Ejecutivo de Rajoy y la UE no se hayan puesto de acuerdo para cerrar de una vez este asunto. A juicio de Esteban, esta situación supone "un auténtico problema" para los astilleros y para su carga de trabajo dado que se están perdiendo contratos por la "inseguridad" que provoca no haber concluido este conflicto.
Ante este panorama, el diputado del PNV emplazó a que se resuelva este contencioso porque "no puede ser que los astilleros de Asia sigan teniendo una ventaja competitiva en un asunto que debería haberse resuelto hace ya mucho tiempo".
Más crítico por el alargamiento de los plazos para dar por concluido el expediente de la CE al sector naval español se mostró, una vez más, el presidente de Astilleros Zamakona, Pedro Garaygordobil, que denunció lo que considera interés de algunos sectores europeos en acabar con la competencia de los astilleros del Estado empujándolos al cierre. Para el empresario naval vasco, si no se adoptan las decisiones con celeridad, se estará ante el "adiós" de la construcción naval española "provocada por Bruselas y el comisario de la Competencia, Almunia".
El presidente de Astilleros Zamakona se refirió a la pérdida del contrato por parte de Navantia para construir cuatro gaseros para Elcano y señaló que si esta operación hubiera salido adelante, sería "señal de que el tax lease está funcionando o va a empezar a funcionar", pero, a su juicio, "va para rato y muy rato". Astilleros Zamakona, según su presidente, ha perdido la posibilidad de cerrar hasta quince contrataciones de nuevos buques por el conflicto.